La Policía Judicial de la Guardia Civil se encuentra investigando el suceso de supuesto abuso y violación a una joven tras haberse interpuesto la correspondiente denuncia por parte de la misma. Y es que aseguró a los agentes haber sido violada por al menos tres hombres este fin de semana.
Sensación de mareo tras tomar una copa
Una joven de 20 años de edad ha denunciado a tres hombres por haber abusado supuestamente de ella. La mujer ha explicado que mientras se encontraba en un pub, se tomó una copa y al poco comenzó a sentirse indispuesta. Según ha explicado, se "sentía mareada, como si no tuviera el control de su propio cuerpo".
Todo ocurrió durante la madrugada del sábado al domingo en Vecindario, ciudad situada al sureste de Gran Canaria. Según a contado a los agentes, cuando recuperó la consciencia y comenzó a percatarse de que algo ocurría se dio cuenta de que varios hombres estaban abusando de ella, pero su cuerpo era incapaz de defenderse del abuso para sorpresa de la joven canaria.
Aviso y posterior denuncia a la Guardia Civil
Tras este suceso, la joven de tan solo 20 años de edad tomó la decisión de llamar a los agentes de la Guardia Civil e interponer la correspondiente denuncia por supuesta violencia sexual a su persona llevada a cabo por varios hombres.
A falta de confirmar la versión de los supuestos implicados, en la denuncia incluye a un hombre de origen marroquí al que habría conocido en el Centro de Intercambio Educativo dedicado a los Menores Infractores La Montañeta.
Allí habrían compartido tiempo tras permanecer internados en el mismo periodo de tiempo, pero aún no ha podido describir al joven ni conoce su identidad.
El cuerpo de la joven era incapaz de reaccionar y defenderse, según la versión de ella
Según el testimonio de la joven canaria, no pudo defenderse de la supuesta agresión porque su cuerpo no respondía a sus órdenes, pero sí fue capaz de sentir que el hombre que había conocido en el centro educativo le quitaba el vestido y la ropa para posteriormente abusar de ella.
Esta agresión habría sucedido en el cauce del barranco de Balos. Tras abusar de ella, y según ella misma contó a los agentes, le robaron el móvil.
Tras pasar un rato, pudo recuperarse y según informó se dirigió a casa de una amiga para llamar desde allí a la Policía. Tras los primeros exámenes por los investigadores, se ha determinado que la joven no presenta evidencias de violencia física así como tampoco se ha conocido el lugar exacto en donde ocurrió el suceso por ser incapaz de describirlo. Actualmente, el caso sigue bajo investigación y se trata de identificar a los responsables de la supuesta agresión sexual denunciada.