El reportero David Beriáin y el camarógrafo Roberto Fraile de Movistar se encontraban emprendiendo una comisión en Burkina Faso para cubrir la caza furtiva en el país africano, cuando de pronto fueron secuestrados el día lunes a punta de armas durante un ataque. Los dos españoles iban junto a un irlandés y un soldado burkinés, pero fueron tomados prisioneros al ser emboscados por dos camionetas pick up y varias motos.
Secuestrados para luego ser asesinados
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, confirmó recientemente que los periodistas fueron asesinados en Burkina Faso, lo que se constató a través de una fotografía de los cadáveres. No obstante, las autoridades africanas aún no han confirmado el hecho.
Entre los fallecidos, se encuentra el periodista navarro David Beriáin. Tenía 44 años y era un reportero de Televisión, quien, además, cubrió una gran variedad de eventos y temas peligrosos como la caída de Trípoli en Libia y tópicos como el narcotráfico, las mafias, etcétera. Junto a su esposa, la productora venezolana Rosaura Romero, tenía su propia realizadora que se llama “93 Metros”.
Por otro lado, en el lugar de los hechos también se encontraba el periodista y camarógrafo Roberto Fraile. Era de País Vasco, tenía 47 años de edad y tenía dos hijos. Al igual que su compañero navarro, Fraile se desempeñaba como periodista cubriendo guerras y tópicos que lo obligaban a poner en constante riesgo su integridad, de tal forma que en el 2012 fue herido por una metralla al cubrir la guerra de Siria.
Burkina Faso, un país peligroso
La frontera entre Burkina Faso y Mali es una zona bastante agitada donde grupos yihadistas tal como el Estado Islámico del Gran Sahara o el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, el cual está relacionado con Al Qaeda. Sin embargo, ninguna organización se ha declarado autora de la emboscada a los periodistas de Movistar y el miembro irlandés de la ONG con la que estaban colaborando los españoles.
Cabe recordar que el país se encuentra envuelta en un conflicto armado desde hace muchos años, pero este se ha aseverado desde que Roch Marc Christian Kaboré llegó al poder en el 2015 luego de efectuar un golpe de Estado contra Blaise Compaoré, el dictador que estuvo en el poder durante 27 años.
Ante las frecuentes acciones criminales y terroristas, el actual presidente aprobó la ley para el reclutamiento voluntario para apoyar los esfuerzos de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Sin embargo, esto solo ha hecho que la situación de inseguridad en el país empeore, pues los abusos por parte de los miembros de autodefensa nacional han aumentado la tensión, lo que ha favorecido a los grupos yihadistas ya que les ha permitido reclutar más combatientes.