La joven chilena, Karina Constanza Bobadilla, que se ganaba la vida como malabarista, fue asesinada y su cuerpo abandonado en una calle. Un hombre montado en moto fue quien encontró el cuerpo sin vida de la joven tendido en el suelo, con numerosos golpes y varias heridas, y llamó a los servicios de emergencia con gran rapidez, los cuales trasladaron el cuerpo a un centro asistencial en un intento de salvar la vida de la joven, que llegó a encontrar al centro hospitalario con signos vitales.

Un nuevo crimen machista ha conmocionado a la sociedad brasileña: una joven malabarista de nacionalidad chilena, cuyo sueño era recorrer el mundo entero, murió en extrañas circunstancias, según informan varios medios de comunicación del país.

La joven chilena, nacida en el año 1997, vivía en la ciudad brasileña de Río Branco

La joven Karina Constanza Bobadilla Chat, que nació el 7 de septiembre del año 1997, se ganaba el sueldo como malabarista en algunas de las esquinas de una de las ciudades más grandes del país, Río Branco, que es capital del Estado de Acre, ubicada en la región norte del país carioca y en el límite con Perú.

Según ha explicado el cónsul de Chile en la ciudad de Sao Paulo, Alejandro Sfeir, el fallecimiento de la joven sucedió el primer día de este mes de febrero. El consulado chileno está en contacto con las autoridades locales del mencionado Estado y se ha abierto una fase de investigación bajo la responsabilidad de la Policía Civil de Acre. Además, el Ministerio de Relaciones del país chileno está en contacto constante con la familia de la joven, que reside en Chile, por lo que el caso está siendo tratado desde un punto de vista institucional.

La familia tiene que esperar diez días desde la muerte de la joven para su repatriación

A pesar de que los servicios de emergencia no tardaron mucho tiempo en trasladar el cuerpo de la joven a un centro hospitalario, donde llegó a ingresar con vida, la joven murió a los pocos minutos.

Las investigaciones para conocer la identidad de la persona (o personas) que están detrás de la muerte de la joven chilena siguen avanzando, a la espera que se cumplan los diez días que marca la ley brasileña para que su cuerpo sea repatriado a su país de origen y pueda ser enterrado por su familia en paz.

Por el momento, un hombre que confesó ante la policía que había asesinado a la joven, finalmente, tras hacer su testimonio, tuvo que ser dejado en libertad lal no estar en el momento, ni siquiera, en que murió la malabarista chilena. El hombre, según ha publicado el medio G1, aseguró que había almorzado con la joven antes de acabar con su vida, en su casa, y por la noche ambos tuvieron una discusión que acabó con la muerte de la chica.

La causa del asesinato sería el objetivo de viajar a Porto Velho, algo que él no quería. Además del hecho de que el hombre quería tener una relación con la joven y ella le dijo que no.