El estado de Nueva York está conmocionado ante la noticia de que un pequeño con autismo falleció por culpa de la hipotermia, después de que sus padres decidieran castigarle. El pequeño había pasado la noche (en pleno invierno neoyorkino) encerrado en el garaje de su vivienda. La policía ya ha detenido a los progenitores del pequeño y ha confirmado que el menor era víctima de malos tratos de manera habitual.

Falleció por hipotermia al haber pasado toda la noche en el garaje de su casa, donde no había ningún tipo de calefacción, tras ser encerrado allí, según ha informado el medio ABC News.

Todo tuvo lugar en Long Island, el conocido barrio de la ciudad de Nueva York.

Los padres aseguraron, en un primer momento, que el pequeño había sufrido una caída accidental

La policía no ha tardado en arrestar a los padres del menor que, ante lo que vieron los agentes al entrar en la vivienda, han sido acusados por lo sucedido y por un delito continuado de malos tratos hacia sus cinco hijos. Igualmente, la autopsia realizada al cuerpo del pequeño confirma estos hechos. También, las cámaras de seguridad instaladas en la casa recogieron el infierno que vivía el pequeño y sus hermanos a manos de sus padres.

La tragedia fue descubierta por los padres del menor a la mañana siguiente: al entrar en el garaje se encontraron con el cuerpo del niño ya sin vida. Entonces, decidieron llamar a la policía y aseguraron que el pequeño había perdido el conocimiento a causa de una caída accidental.

Tras el fallecimiento del pequeño en un hospital, la policía abrió una investigación

Cuando llegaron los agentes, el padre estaba realizando la reanimación cardiopulmonar a la víctima. Los sanitarios trasladaron al menor a un hospital, pero no se pudo hacer nada por el pequeño. Fallecía y se abría una investigación sobre el caso.

Poco después, la policía desmentía la versión facilitada por los padres y los agentes confirmaron que el pequeño había muerto a causa de una hipotermia provocada por el frío que debió pasar en el garaje, solo y sin ningún tipo de calefacción o manta, durante muchas horas. Dicha teoría fue corroborada por la necropsia y por la filmación recogida por las cámaras de seguridad de la familia.

Así, las imágenes despejaban todas las dudas. Los padres solían castigar a los pequeños sin comer y les dejaban a temperaturas realmente extremas como castigo. Por esta razón, los menores han pasado a estar bajo la tutela de los servicios sociales de la ciudad. El padre, de 40 años, y la madre, de 42, ya han sido detenidos a la espera de juicio.