Si hace unos días un adolescente se suicidaba en España, en la localidad de Getxo, por el presunto acoso escolar que sufría en su colegio, esta semana se ha conocido un caso muy parecido que ha tenido lugar en Francia. Una niña de tan solo once años de edad decidía quitarse la vida por culpa del acoso que estaba sufriendo tanto en el colegio como en las redes sociales desde hacía bastante tiempo.

La cambiaron de colegio, pero el acoso seguía en redes sociales

A pesar de que sus progenitores consiguieron que el pasado mes de marzo cambiara de colegio, los que fueron compañeros de la niña en su anterior escuela confirmaron que el acoso continuaba en las redes sociales.

La menor, de once años de edad, acabó con su vida en su casa en Herblay, en el departamento francés del Valle del Oise, al no poder aguantar más el acoso escolar que llevaba sufriendo desde hacía tiempo.

Según ha informado el medio Le Parisien, la adolescente decidió quitarse la vida con la ayuda de una bufanda que empleó para ahorcarse en su propia habitación. El cuerpo aún con vida de la adolescente fue descubierto por su progenitor, quien llamó rápidamente a los servicios de emergencias.

A pesar de que el equipo de especialistas sanitarios consiguieron reanimarla tras realizarle masajes cardíacos durante tres horas, al final, tras llegar al hospital Robert Debré, en el área de París, los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

UNICEF ha alertado de la violencia que está surgiendo en los colegios franceses

La joven había sido víctima de varios episodios de acoso escolar en el anterior colegio donde estudiaba, pero los hechos fueron denunciados y los padres lograron que cambiase de centro durante el pasado mes de marzo, a pesar de que desde la dirección del colegio no recibieron ningún tipo de apoyo.

En un primer momento, los padres estaban seguros de que con el cambio de centro habían logrado acabar con el acoso por parte de sus compañeros, pero durante la investigación del suicidio la prensa pudo escuchar varias declaraciones de antiguos compañeros de la víctima que confesaron que el acoso continuaba en las redes sociales.

Esta niña es una más de las que sufren acoso escolar cada día en sus centros educativos, una plaga que en Francia cada vez es más amenazante y cuyos actos son cada vez más atroces. Según UNICEF, hoy en día el acoso no solo sucede en las escuelas, sino que también ocurre en los medios de transporte, en la calle o, como ocurrió en este caso, a través de las redes sociales.

La policía ya ha abierto una investigación para poder llegar hasta los acosadores que están detrás de esta decisión tan desesperada por parte de la víctima.