Un adolescente de tan solo trece años de edad se suicidó este lunes arrojándose desde el famoso acantilado de La Galea, en la zona de Santa María de Getxo, en Vizcaya, presuntamente a causa de toda la supuesta presión que estaba sufriendo como víctima de acoso escolar.
La madre del fallecido ya había denunciado hace unos meses que su hijo estaba sufriendo acoso en su colegio, pero la investigación llevada a cabo por el centro escolar después de la denuncia presentada por la progenitora no pudo demostrar lo que estaba ocurriendo ni detectar si los compañeros de clase del adolescente estaban comportándose con él de una manera incorrecta.
Los padres del menor habían decidido que lo mejor para su hijo era cambiarlo de colegio
Según ha comunicado el Departamento de Seguridad del País Vasco, la policía de la mencionada comunidad autónoma ya habría puesto en marcha una completa investigación para poder determinar cuáles fueron las causas de la muerte del adolescente, como se hace siempre cuando se encuentra el cadáver de un ciudadano en estas circunstancias.
Pero el objetivo fundamentar es confirmar cuáles eran las circunstancias personales que estaba viviendo el adolescente y si fueron la causa de su radical decisión. Fuentes cercanas a la investigación han confirmado que tienen abiertas todas las hipótesis sobre lo que sucedió y cuáles fueron las razones que provocaron que el menor tomase la decisión, con solo trece años de edad, de quitarse la vida tirándose por un acantilado.
El joven, según han revelado las mencionadas fuentes, asistía a un centro escolar donde se caracterizaba por sacar muy buenas notas y en el que parecía estar muy bien integrado entre sus compañeros. No obstante, había estudiado en otro centro escolar, en cursos anteriores, donde sí tuvo problemas y vivió capítulos de acoso escolar.
Amnistía Internacional avisa de que en España se sabe muy poco sobre acoso escolar
Los ertzainas están realizando un completo análisis tanto del entorno escolar del joven fallecido como de cuáles eran sus circunstancias personales y las de su familia. No se cierran a ningún tipo de teoría en este caso.
El centro educativo en el que estudiaba secundaria el adolescente, el colegio Jado Ikastetxea de la localidad de Erandio, ya ha dejado claro que lamenta mucho lo que ha sucedido y ha mostrado su dolor por el suicidio del estudiante, además de ofrecerse a la familia y a las autoridades para facilitar cualquier tipo de información que ayude a la investigación sobre este triste hecho.
Además, se han activado los protocolos establecidos por parte del Ministerio de Educación para este tipo de casos.
También han mostrado pesar y dolor por lo sucedido la Fundación de las Escuelas Jado de la ciudad de Erandio y la Provincia Marista de la Península Ibérica. Aseguran que este suceso les llena de tristeza y les conmueve por las circunstancias que rodean a esta dolorosa muerte.