Los medios de comunicación han revelado el contenido de dos nuevos vídeos sobre el trabajo realizado por la piqueta durante las primeras horas del angustioso rescate de Julen.
La defensa argumenta que fue la piqueta la responsable de la muerte del pequeño
Según la defensa del propietario del terreno donde se encontraba el pozo, habrían tenido lugar hasta diez impactos de gran violencia con la piqueta, que habrían terminado con la vida del niño.
El informe que fue encargado por la defensa del dueño de la finca donde estaba el pozo, en la localidad de Totalán, mantiene la teoría de que el pequeño murió por un fuerte traumatismo craneoencefálico que pudo deberse a los trabajos que realizaron los primeros bomberos que llegaron al lugar para ayudar en el rescate.
Todo habría sucedido el mismo 13 de enero y momentos más tarde de que el 112 recibiera la llamada de los excursionistas. Hasta la finca de Totalán se acercaron no solo los bomberos, también miembros de la Guardia Civil de la zona.
El primer objetivo del equipo de rescate fue averiguar cuál era la profundidad del pozo, el estado de la tierra del mismo y lo más relevante, dónde y en qué estado estaba el pequeño de dos años de edad.
Para poder conseguir todos estos datos, emplearon una piqueta realizada en acero de un metro de largo y siete kilos de peso. Además, portaba una cámara para poder grabar todo lo que sucedía en el interior en caso de tener que abrir una investigación, como ha sucedido.
En los dos nuevos vídeos se ve como la piqueta realizaba el trabajo
En el sumario del caso se han incluido dos vídeos donde se puede observar el trabajo realizado por la piqueta utilizada por los primeros bomberos que llegaron hasta el lugar.
El informe llega a contabilizar un total de diez impactos de gran violencia contra el tapón que se había formado sobre la cabeza del pequeño de dos años de edad.
Incluso, el abogado defensor asegura que hasta en cuatro ocasiones se llegó a perforar el interior del tapón, que tenía una anchura de unos 35 centímetros. Los expertos aseguran que este hecho es completamente mentira.
Pero, el juez de guardia que estuvo presente en el levantamiento del cadáver aseguró, en su momento, que el cuerpo no presentaba ninguna clase de lesión externa.
El niño murió por un traumatismo en la cabeza y no había rastro de heridas contundentes, que hubiera sido la prueba indiscutible en el caso de que la piqueta hubiera perforado el tapón o tocado al niño.