Bajo el hielo de los glaciares suizos, se encuentran atrapadas Historias de vida que quedaron dormidas para siempre bajo un frío y eterno sueño. Tras años de cambios climáticos, la naturaleza ha develado el destino final de muchas personas que sucumbieron al frío clima de los glaciares suizos.

Los cuerpos de personas muertas florecen con el deshielo provocado por el calentamiento global y una vez más aparecen para dar conclusión lógica al capítulo de vida que escribieron en la tierra.

El glaciar suizo, Tsanfleuron, ha dado de qué hablar tras su deshielo, liberando de su fría cárcel y en un estado muy conservado, los cuerpos sin vida de un matrimonio que desapareció en sus garras hace unos 75 años.

Un operador de cabinas y telesillas de esquí, de la compañía Glacier 3000, encontró los cadáveres de la infortunada pareja.

El verdadero descanso en paz del matrimonio Dumoulin

Le Matin, tenía 4 años cuando sus padres desaparecieron en los Alpes helvéticos el 15 de agosto de 1942, cuando se disponían a ordeñar a sus vacas en una pradera cerca de Chandolin, en el cantón suizo de Valais.

Tras no regresar, sus familiares iniciaron su búsqueda de manera incesante con la esperanza de hallarlos vivos, pero el clima imperante los desapareció de sus vidas. Marcelin y Francine Dumoulin posiblemente cayeron en una grieta quedando atrapados para siempre en el hielo del glaciar.

Le Matin, sus cuatro hermanos y su hermana, se quedaron huérfanos, y tras esto, fueron destinados a familias diferentes, perdiéndose contacto entre ellos.

Tras el inesperado hallazgo, Le Matin confiesa: “Siempre hemos pensado que algún día celebraríamos el funeral que se merecían”.

Entre los cuerpos de la pareja, se hallaron sus pertenencias, las cuales también se conservaron de manera intacta a causa de la gruesa capa de hielo que los cubría. Su ropaje permitió identificar rápidamente que tenían cerca de 70 años atrapados en el hielo, se espera que realicen un test genético, para identificar con exactitud, si los cadáveres pertenecen al matrimonio Dumoulin.

Mientras Le Matin, su hija menor, aspira vestir de blanco durante su funeral, como homenaje a la esperanza que nunca perdió de darles el último adiós a sus padres.

El retroceso del hielo ha develado otros cuerpos

El matrimonio Dumoulin no ha sido el único caso registrado. En el 2012 tras un paseo por el glacial de Aletsch, dos montañeros británicos, divisaron los restos de tres cuerpos y otros enceres de montaña en mitad de su camino.

De acuerdo a los objetos hallados y al test de ADN se determinó que los cuerpos eran de los tres hermanos Ebener, desaparecidos hace 90 años.

Johann, Cletus y Fidelis Ebener, en marzo de 1926, se destinaron a realizar una expedición en el glacial, de la cual jamás volvieron, quedando registrados por la vieja policía de Valais, como perdidos. Finalizado su hallazgo se procedió a darle sepultura.

El cuerpo de Jonathan Conville fue hallado en las mismas circunstancias, este alpinista se extravió en el año 1979, en la cima del monte Cervino. En esa misma región, un año después, se hallaron los cuerpos de dos japoneses, Michio Oikawa y Masayuki Kobayashi desaparecidos en agosto de 1970.

A medida que el cambio climático arrecia, el calentamiento global ha mermado el duro hielo de los glaciares suizos, y seguirá develando el destino final de muchas personas que se aventuran a explorar estos parajes fríos y peligrosos.