No cabe dudas que esta fecha es un símbolo de rebelión de jóvenes trabajadores. Desde un punto de vista exterior repasaremos algunos hechos históricos de este movimiento de protesta que dieron lugar a una magnifica juventud y líderes. El movimiento de mayo de 1968 es conmemorado por quincuagésima vez por los franceses, esta vez con numerosos libros, exposiciones y documentales. Pero ¿cómo se vieron y se experimentaron los eventos en el exterior?

En mayo de 1968, las protestas estudiantiles de Francia se parecían a las de los países vecinos. Pero una vez que una huelga general paralizó el país, las cosas cambiaron dramáticamente.

En París, los extranjeros tomaron por sorpresa a los extranjeros. tres de ellos que declararon en una rueda de prensa son: Tewfik Allal, estudiante de cine argelino; Vasco Martins, un objetor de conciencia portugués en el momento; y George Ross, un profesor e investigador estadounidense que vivió cerca del teatro Odeon ocupado. También conocimos a Maurice Vaïsse, un historiador que ha examinado los archivos diplomáticos de la época.

Datos importantes

Telegramas y despachos de 1968 revelan que nadie estaba interesado en las manifestaciones estudiantiles, que tenían similitudes con las de Italia, Estados Unidos y Alemania Occidental. Pero cuando el país quedó paralizado por ocho millones de trabajadores en huelga, el Quai d'Orsay de repente recibió mensajes de pánico de sus embajadas en el exterior.

Y los socios diplomáticos de Francia no fueron los únicos preocupados: los 12.000 trabajadores inmigrantes en la fábrica de automóviles Billancourt de Renault en las afueras de París también fueron sorprendidos e incluso reaccionaron a la huelga.

Un movimiento que se extendió a otros continentes

En mayo de 1968, las ideas revolucionarias fueron contagiosas.

En Senegal, un movimiento de protesta comenzó en la Universidad de Dakar y pronto se extendió por todo el país. Maurice Vaïsse, que enseñaba en Senegal en el momento, incluso lo llama un efecto espejo entre París y Dakar.

En otros países africanos de habla francesa, fue el pánico en toda regla. Este estado de ánimo se resumió en una carta del general Bokassa, presidente de la República Centroafricana, al presidente francés Charles de Gaulle, a quien consideró el "único remedio para los disturbios".

Bokassa escribió: "Todo el pueblo de África Central, bajo mi dirección, le ruego a su Excelencia que permanezca en el poder hasta el final de su mandato".

Con este artículo acabamos de repasar una crisis que marcó el destino de Francia respecto todo el país donde se vieron involucrados todos los sectores jóvenes trabajadores no solamente en Francia, sino en otros países del exterior incluyendo a países africanos de habla francesa que se unieron a la huelga simpatizando las mismas ideas de los rebeldes de Francia. Este paso de la Historia permitió el surgimiento de nuevos y ejemplares liderazgos de los jóvenes que ahora dirigen el destino del mundo.