Cada persona del planeta busca la forma de incorporarse al mundo de la tecnología. Al utilizarla, esta nos ofrece un abanico de productos y servicios, para todos los gustos y diferentes públicos.

La convivencia humana y la forma de comunicarnos han cambiado, el sonido de un mensaje, ahora es mucho más importante y de mayor urgencia. Las personas están más al tanto de lo que sucede en el mundo virtual, que lo que trasciende en el exterior. Siguen pegados a sus móviles continuamente, en una marcha adictiva que parece no cesar.

Muchos confiamos a las redes sociales nuestra información, fotografías, datos, gustos y preferencias, quizá sean expuestos cada día, a empresas, bancos y otros.

Tras el escándalo de datos – que alcanzó a los 87 millones de usuarios de Facebook – todos han tratado de defender su derecho a la privacidad, e inclusive a la eliminación de cierta información personal.

Facebook y sus intenciones por “mejorar” nuestra vida

Facebook ha sido la red social – hasta el momento – con más problemas en relación con la confianza de sus usuarios. La noticia del día de hoy es que raíz de los escándalos, han suspendido los planes de recopilación de información a pacientes de hospitales, para crear una comparativa con lo previsto en los perfiles de sus usuarios.

Esta precipitada idea, se había discutido con anterioridad. Después de ventilar esta información, el plan fue declinado por la misma crisis de privacidad con la que lidian hoy en día.

La red social, ha tenido que enfrentarse a una investigación, luego de que la información de millones de personas fuera compartida incorrectamente a la consultora Cambridge Analytica.

La oferta sobre dicho intercambio de datos fue expuesta por la periodista Christina Farr de CNBC. Dos de las fuentes relacionadas con la proposición, comentaron el plan a Farr, con la condición de proteger su identidad.

Dos instituciones de salud como la Stanford Medical School y El American College of Cardiology fueron contactadas por Facebook, que tenía intenciones de apropiarse los registros de salud y datos como: edad del paciente, prescripción médica y número de asistencias al hospital, así como los datos vinculados directamente a su cuenta de Facebook.

El proyecto tenía como función determinar los datos para mejorar la atención al usuario o cliente, ya que la información revelada, por mencionar un ejemplo, si el paciente no tuviera muchas amistades o no recibiera mensajes, una enfermera podría visitarle en casa, si así lo requiriera.

Por encima de las conjeturas sobre los datos filtrados, Facebook asegura que no paso a mayores, y que no se compartieron datos, por lo que la planificación de este plan de intercambio de datos médicos, no llego más allá de su fase de planificación.