Los investigadores han registrado una serie de nevadas en la Antártida desde hace 200 años. Los estudios señalan que ha habido un incremento significativo en la precipitación, hasta un 10%, en el periodo registrado.

Las consecuencias de la nieve encerrada y su exceso en la Antártida, es la disminución en la tendencia general, y en el aumento del nivel del océano a nivel mundial. Por tanto esta circunstancia atenuante, se ve todavía inundada por el avance en la altura de los mares, en relación a la fusión del hielo en los alrededores del continente.

Cerca de 272 mil millones de toneladas de nieve se precipitaron al continente por año en la década - 2001 – 2010, paralelamente con 1801 – 1810. Este añadido anual es comparable al doble del volumen contenido en agua, con relación con al Mar Muerto. Estos resultados fueron presentados por la Dra. Liz Thomas – Viena, Austria – en la asamblea General de la Unión Europea De Geociencias (EGU).

Estas nevadas podrían tener cambios significativos en el medio ambiente

El equipo del Dr. Thomas e investigadores, analizaron 79 núcleos de hielo, que habían sido perforados en toda la zona antártica. Estos alargados cilindros de material congelado, son la prueba de años de nieve compactada. Al examinar la química de los núcleos, es probable precisar cuando cayeron las nieves, y de igual manera especificar su cantidad en las previas precipitaciones.

Un elemento que se utiliza para diferenciar un año del próximo – inclusive en las estaciones – es el peróxido de hidrógeno. Este es un componente fotoquímico que se forma en la atmósfera, cuando el vapor de agua encuentra la luz solar, funciona como un botón de encendido y apagado por largos ciclos de noches polares en invierno y luz diurna en verano.

El estudio actual presenta variaciones mucho más representativas del comportamiento de las nevadas del continente, que la encuesta pasada en donde solo se valoraron 16 núcleos. En las recientes investigaciones, se descubrió que la mayor precipitación proporcionó masa adicional a la capa de hielo de la Antártida – una taza de 7 millones de tonelada por década (1800 – 2010) y 14 millones de toneladas por década considerando el periodo de 1900.

Las temperaturas significativas durante el siglo XX, están relacionadas con el aumento de la nieve adicional, que ha caído en la Península Antártica. Las teorías prevén, que a medida que sube la temperatura en la Antártida, la atmósfera contiene más humedad lo que causa que haya más nevadas. Los estudios sobre este fenómeno, son precisamente para discernir, que esta situación ya ha estado sucediendo anteriormente.