Siempre se ha dicho que los Templarios no tuvieron presencia en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, existe un documento que relata la estancia de estos caballeros de la Orden del Temple en la localidad madrileña de Pinto.

Dicho documento está fechado en 1612 y su autor es fray Pedro de Salazar. Éste relata que en el pueblo de Pinto existe un convento de la orden franciscana que antaño tuvo la fama de pertenecer a los Templarios hasta que quedó abandonado por la desaparición de esta orden de monjes guerreros.

Pero ¿qué hacían los Templarios en Pinto?

Los estudiosos siempre han teorizado con que la Orden del Temple se establecía en lugares elegidos de forma consciente, ya sea para saciar sus ansias de conocimiento de otras culturas o, como narran muchas leyendas, para buscar misteriosos tesoros mientras entregan su vida a Dios. Y es aquí cuando entra en juego otra leyenda que tiene como escenario esta localidad madrileña: "la piedra xata".

Pinto siempre se ha considerado como el centro geográfico de la Península, y esta curiosidad nace a partir de una leyenda que se remonta a época musulmana. Esta historia cuenta que el centro geográfico fue descubierto por unos sabios musulmanes que, con unos instrumentos de gran precisión, marcaron con una piedra que contenía una 'X' (conocida como "piedra xata") el lugar exacto donde se encontraba esa ubicación.

Durante la Reconquista, los propios sabios que habían realizado el descubrimiento, decidieron esconder en una ubicación desconocida esos instrumentos de medición para que nadie jamás pudiera tener acceso a sus conocimientos.

¿Se asentaron los Templarios en Pinto tras conocer el relato de la "piedra xata" y así buscar esos aparatos de medición de incalculable valor?

Por lo menos, existe un documento que demuestra la presencia de esta Orden en Pinto y por tanto en la Comunidad de Madrid, siendo un dato muy revelador y no muy conocido por los historiadores y aficionados al folklorismo.

Este convento quedó abandonado tras la desaparición de los Templarios y más tarde se remodeló para pasar a ser un convento franciscano, que fue destruido para siempre durante las desamortizaciones del siglo XIX.

Aún así, en Pinto se recuerda con un monumento conmemorativo el lugar exacto donde se encontraba la piedra con la 'X' que señalaba el centro de la Península. También el escudo del pueblo recuerda la curiosidad del centro geográfico a través de la representación de un globo terráqueo donde se indica la situación en el mapa de Pinto.