Hoy se cumplen 41 años de aquel fatídico 24 de enero de 1977, fecha en la que se tambaleó la Transición Española a causa de la matanza de Atocha. Cinco abogados comunistas perdieron la vida al ser tiroteados por un grupo de pistoleros de extrema derecha, que se resistían a ceder ante los nuevos aires democráticos que comenzaban a respirarse por España. Tras la irrupción en los despachos de estos abogados, situados en la madrileña calle de Atocha, tres jóvenes armados abrieron fuego a los allí presentes, en una muestra inequívoca de un régimen que quería morir matando.
Antes de este Atentado, el Partido Comunista seguía ilegalizado. Pero se habían sucedido una serie de huelgas fomentadas por el sindicato CC.OO. que habían paralizado Madrid. También, el 15 de diciembre de 1976, Adolfo Suárez convocó el referéndum para la Reforma Política que acabó con la institucionalización del régimen franquista, tras un 93% a favor del "sí"; este hecho, según el director de la Fundación Abogados de Atocha de CC.OO. fue el desencadente de los atentados de Atocha.
Las huelgas y manifestaciones protagonizadas por los sindicatos seguían, coordinadas desde los despachos de Atocha. Pero por otra parte, los afines al franquismo también tomaron las calles, produciendo altercados con los manifestantes al ver que gente censurada por el anterior régimen se hacía oír y que la Reforma Política había acabado con las instituciones franquistas.
El 23 de enero, un día antes del asesinato de los abogados de Atocha, la ultraderecha asesina con varios disparos por la espalda al estudiante Arturo Ruiz, que había participado en una manifestación por la amnistía de aquellos presos encarcelados por sus ideas políticas.
Durante el día 24 de enero, la estudiante Mari Luz Nájera fallece tras el impacto en su cabeza de un bote de humo lanzado por los antidisturbios.
Pero la tensión tuvo su clímax en la noche del 24 de enero de 1977, cuando un comando de jóvenes ultraderechistas armados entran en los despachos del número 55 de la calle de Atocha.
Buscaban a Joaquín Navarro, secretario general del Sindicato de Transportes de CC.OO. que estaba dirigiendo las huelgas en Madrid. Al no encontrarse allí, deciden abrir fuego contra los allí presentes y acaban con la vida de Luis Javier Benavides, Enrique Valdevira, Francisco Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal.
Cuatro abogados más resultaron heridos.
El entierro fue multitudinario y a él se unieron personas de todo tipo de ideologías para condenar aquel atentado. El entierro vino acompañado de un acto de protesta que se trató de una marcha silenciosa, que llamó la atención a toda España, que esperaba una venganza por la muerte de los abogados comunistas. Este acto allanó el camino para que el 9 de abril de 1977 el Partido Comunista Español (PCE) fuera legalizado.
En 1980, el Tribunal condenó a los asesinos. José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá fueron condenados a 193 años de prisión, y Francisco Albadalejo a 73 años. En los años posteriores, se demostró la participación logística de neofascistas italianos en la que ya se conocía como "matanza de Atocha".
Actualmente, en diversas partes de España existen calles y plazas que recuerdan a estos abogados que perdieron la vida a causa de la sinrazón desatada por defensores de un régimen que decidió morir matando.
