En el Valle Perdido, provincia de Murcia, un edificio de 3 plantas en un estado ruinoso, que en su día funcionó como un orfanato, parece ser el foco de fenómenos extraños, según afirman varios testigos.

La zona donde se encuentra el orfanato de Valle Perdido perteneció al Conde del valle de San Juan, cuyos descendientes ceden este territorio al Estado para fines sociales en el año 1922.

En 1940, tras acabar la Guerra Civil Española, el edificio se usó para albergar a los niños que habían quedado huérfanos tras la contienda. El orfanato fue bautizado como el Hogar Escolar Castillo de Olite, en honor al buque del bando nacional "Castillo de Olite", que fue hundido por las fuerzas republicanas al intentar apoyar la sublevación de Cartagena de marzo de 1939 y provocó el fallecimiento de 1476 personas.

El centro sirvió para albergar a huérfanos entre 5 y 14 años, edad en la que ya se podía trabajar, funcionando desde 1940 hasta 1975, año en el que queda sumido en el abandono.

Según han podido afirmar personas que habitaron el orfanato, la educación de los niños fue dura debido a que actúaba como un colegio falangistas. Las duras condiciones de vida y los castigos en forma de palizas que se llevaban a cabo en el sótano hacen coincidir a los que vivieron en él que el orfanato del Valle Perdido "era peor que una cárcel".

Ese sufrimiento de los huérfanos, supuestamente, ha marcado las ruinas que quedan del antiguo orfanato "Castillo de Olite". Testigos afirman que en el abandonado edificio se notan cambios bruscos de temperatura, aunque sean noches calurosas de verano.

No son pocas las personas que han captado voces y respuestas inteligentes en aparatos, así como han podido ver extrañas sombras que deambulan por las estancias que han sido víctimas del vandalismo y de la verdadera condición humana, que no respeta este tipo de lugares.

Se desconoce la naturaleza de las experiencias presuntamente paranormales que acontecen en el enclave, ya que diversas condiciones pueden afectar directa o indirectamente a un individuo, provocando que éste sea testigo de sucesos anómalos.

El orfanato del Valle Perdidopuede ser derrumbado en cual momento, ya que existe un contrato para rehabilitar la instalación y construir un hotel o casa rural. Quién sabe si en ese nuevo uso de las instalaciones se seguirán relatando sucesos insólitos sobre un lugar que guarda auténticas historias entre sus cuatro paredes...