Madrid está dominada por cerrosque han sido testigos mudos (nunca mejor dicho) del progreso de una comunidad que les debe mucho, ya que los primeros madrileños se asentaron en ellos.

En ellos, realizaban además todo tipo de rituales en los que intentaban comunicarse con aquello que no comprendían, buscando la presencia viva de lo transcendente. También ocurren situaciones mágicas en estos cerros, las cuales llegan a nuestros días gracias a leyendas o a la construcción de pequeños recintos religiosos que recuerdan algún hecho prodigioso que han acontecido en él.

Son puntos donde convergen sensaciones y apariciones extrañas ya que están moldeados para ello.

Todas estas características de lugar mágico y de poder las posee el madrileño cerro Almodóvar, donde, desde la Prehistoria, los primeros madrileños se asentaron en sus cuevas y realizaron todo tipo de rituales sagrados en su cima cuando el Sol se ponía. Lo curioso es que los restos de sílex hallados en el cerro provienen de lugares lejano, por lo que había una especie de peregrinación al lugar.

El cerro Almodóvares un lugar de poder, con leyendas como la aparición de una imagen de la Virgen que provocó una de las disputas más famosas entre vicalvareños y vallecanos, que querían poseer la tan ansiada Virgen que apareció milagrosamente.

Además, varias personas afirman haber tenido regresiones temporales en la zona.

Pero el cerro Almodóvar no solamente es un lugar mágico donde el Hombre ha acudido desde tiempos inmemoriales en busca de esa presencia viva, sino que para muchos es un enclave maldito y que es mejor no visitar. Ha sido testigo de brutales asesinatos como el de Beatriz Agredano en el año 1996, tras haber sido secuestrada y violada.

También ha sido punto de encuentro de sectas satánicas para realizar oscuros rituales donde combinan brujería, satanismo y vudú. El que suscribe ha podido presenciar los restos de este tipo de ritos.

Pero aquí no acaban los misterios. Cabe señalar que esta zona fue sacudida por la Guerra Civil en combates aéreos donde la gente buscaba refugio para resguardarse de los bombardeos.

En el cerro han aparecido restos de metralla y casquetes de balas y en sus alrededores se estrelló un piloto nazi llamado Friedrich Haerle.

Los ecos de la tragedia de la Guerra Civil, según muchos testimonios que ya rozan la leyenda popular, se pueden escuchar en lo que fue un búnker situado a la ladera del cerro Almodóvar. Cuentan que en el búnker se oyen disparos sin que nada ni nadie los provoque. El misterioso búnker no es nada espectacular, pero sí lo sería ser testigo de esos fenómenos paranormales provocado por el sufrimiento impregado en el lugar a causa de una guerra entre hermanos.

El cerro Almodóvar ha sido un punto donde lo real y lo mágico se han unido. A día de hoy yace abandonado a su suerte, pero sus misterios permanecerán en él para siempre.