El emblemático fotógrafo español Ramón Masats murió este lunes en Madrid a los 92 años. Según fuentes cercanas a la familia del icónico artista, fue el propio entorno de Masats quien dio a conocer la noticia.
Los restos mortales del artista estarán en el Tanatorio M30 de Madrid
La información divulgada respecto al suceso precisa que los restos mortales de Ramón Masats estarán en el Tanatorio M30 de la capital española. Al lugar se podrán dirigir todos los que quieran darle el último adiós al legendario fotógrafo, considerado por muchos como uno de los grandes exponentes en toda la península ibérica.
La noticia de la muerte ha conmocionado al mundo del arte en España. Cabe reseñar que, al instante de su deceso, el Premio Nacional de Fotografía 2004 llevaba más de veinte años alejado de las cámaras.
El legado de Ramón Masats
Ramón Masats nació en 1931, en el pueblo de Caldes de Montbui, en Barcelona. Si bien en un inicio su padre intentó llevarlo por el camino de la venta del pescado salado, actividad que constituía el negocio familiar, el joven Masats acabó dejándose llevar por su vocación artística.
Durante su etapa en el Servicio Militar logró tener en sus manos varios ejemplares de revistas, de modo particular el entonces joven catalán pudo repasar las páginas de Arte Fotográfico y desde ese momento comenzó a apasionarse por la disciplina.
Tiempo después, logró comprarse su primera cámara, con la que empezó a tomar fotos familiares.
A comienzos de los años 1950 irrumpe como uno de los exponentes de la fotografía en la Barcelona del período, durante la llamada época del 'salonismo'.
En 1956 transitó por los Sanfermines en Pamplona y las fotografías que pudo sacar en su paso por la academia le permitió tocar a las puertas de la famosa revista Gaceta Ilustrada.
Un año después viajó a Madrid y en la capital se volvió un asiduo de la Real Sociedad Fotográfica. Al mismo tiempo integró la denominada Asociación Fotográfica Almeriense junto a figuras del calado de Pérez Siquier y José María Artero.
Su paso por el cine
En 1961, debutó en el cine, con la película 'Viridiana', de Luis Buñuel.
En ese año también trabajó en la cinta 'El Cid'. Desde entonces se fue estableciendo como uno de los grandes fotógrafos de España, llegando a ser calificado como "el Cartier-Bresson español".
En ese contexto legó fotos memorables como 'Tomelloso' de 1960 y un retrato de Francisco Franco en El Pardo, encargado por la Caja de Ahorros de Huelva en 1964. A mediados de los 1960 Ramón Masats hizo su aparición en varios documentales como 'Insular' y además en filmes como 'El que enseña'.
En los años ochenta se abrió paso en la fotografía a color, haciendo más de veinte libros para la prestigiosa editorial Lunwerg. En esta etapa aborda en sus obras temáticas como los paisajes y los monumentos.
En 2020, ya con el Premio Nacional de Fotografía en sus vitrinas, fue homenajeado con la exposición Tabacalera en Madrid.
