Una niña de diez años decidió quitarse la vida el pasado viernes, arrojándose del balcón de su casa, ubicada en un tercer piso de la calle José Pellicer del barrio San José de Zaragoza. Afortunadamente, no consiguió su propósito y hoy se encuentra ingresada en la UCI del hospital Miguel Servet, en observación por las múltiples heridas provocadas por la caída.
“Es un milagro que Saray esté viva, un verdadero milagro” recita desde aquel momento Katya, madre de la niña de nombre Saray. Sin embargo, en medio del milagro, la mujer no deja de ver la sombra de la terrible decisión de su niña y se pregunta porqué su hija buscó terminar con su vida.
Los padres tienen previsto realizar una denuncia
Los padres de la pequeña Saray achacan el intento de quitarse la vida como una reacción al “acoso escolar” o bullying a los que estaba sometida. La niña cursa en el colegio concertado Agustín Gericó desde enero de 2021, donde supuestamente era maltratada por sus compañeras. Por este motivo, tienen previsto interponer una denuncia en la comisaría contra quienes “le hacían la vida imposible” a su niña.
Los padres habían notado que la pequeña tenía “los ojos tristes”, pero a las preguntas respondía que se encontraba aburrida, una situación que se venía acentuando en los últimos días, hasta precipitarse definitivamente el pasado viernes. La madre, después de ir a buscar a su hija al colegio, salió a comprar limones para preparar la comida, según relató, y la niña no quiso acompañarla.
Al regresar, encontró el peor escenario: mucha gente reunida en la acera y, en el centro, a su hija quejándose de dolor.
La niña habría dejado una carta a sus padres
La Policía Nacional tiene en su poder una notita que habría dejado la niña. En ella, pedía a su madre disculpas por su decisión y le deseaba una larga vida, también, saludos para su hermano y su padre.
Además, le envió a su abuela, que está en Colombia, un mensaje a las 13:56 horas. A las 14:05 fue encontrada en la acera por Katya.
Los padres apuntan a la tutora y al colegio, al cual ya habían advertido de las agresiones verbales a los que la niña era sometida, relacionadas con su condición de inmigrante. También le tiraban del pelo o le mojaban la ropa.
Una madre confirma la existencia de una 'banda'
Otra madre, de nombre Eva, confirmó que en el colegio hay una “banda de niñas que insulta a otras alumnas y se ríe de ellas”, de la que fueron víctimas Saray y su propia hija.
Además de la investigación que ya tiene abierta la Policía Nacional para esclarecer los motivos que impulsaron a la niña a arrojarse desde el balcón de su casa, el departamento de Educación del Gobierno de Aragón y el propio colegio concertado Agustín Gericó impulsaron un expediente informativo para conocer las circunstancias del caso y “adoptar las medidas necesarias”.
La salud física de Saray evoluciona muy bien y prontamente será derivada a planta. En la caída sufrió, además de varias contusiones, fractura de cadera y una fisura en el tobillo. Sin embargo, sus heridas emocionales tardarán más en sanar.