Jorge Ignacio Palma fue condenado 159 años y 11 meses de prisión por la Audiencia Provincial de Valencia, después de que haya sido declarado culpable del asesinato de tres mujeres y por el intento de homicidio de otras seis. Las muertes comprobadas a mano del condenado son Marta Calvo, Marcela y Arliene Ramos. También se han fijado indemnizaciones a favor de las víctimas o sus familiares por un monto total de 640.000 euros.
El condenado ha esquivado la prisión permanente revisable
Sin embargo, fue absuelto del delito contra la integridad moral, pese a no haber declarado en su momento dónde escondió el cadáver de la joven, un batacazo para la familia de Marta Calvo, quien a través de sus abogados ya anunció que recurrirá la sentencia.
Sin embargo, Jorge Ignacio Palma, con esta condena, ha esquivado la prisión permanente revisable, por lo que cumplirá tan solo cuarenta de manera efectiva de los casi 160 años que ha recibido. La presidenta del tribunal no hizo lugar a la solicitud del jurado popular en cuanto a la prisión permanente revisable por una cuestión verbal que anida en el artículo 140 del Código Penal: “Solo puede imponerse al reo de asesinato que hubiera sido condenado por la muerte de más de dos personas”, afirma la magistrada, por lo que sostiene que la ley utiliza el pretérito pluscuamperfecto, por lo cual el asesino tendría que tener condenas “con anterioridad” y no simultáneas, como en este caso.
Marta Calvo desapareció el 7 de noviembre pasado
El caso de Marta Calvo conmociona a toda España desde el 7 de noviembre del año pasado, cuando su familia denunció su desaparición cuando no se presentó a la cita que tenía con su pareja. Su último atisbo de vida fue un mensaje de WhatsApp que envió a su madre.
Las investigaciones estrecharon el círculo en torno a Jorge Ignacio Palma gracias a este mensaje de Marta Calvo a su madre, ya que el GPS de su móvil indicaba su dirección.
El hombre, tras haberse presentado espontáneamente ante las autoridades, se declaró culpable espontáneamente de haber secuestrado y matado a Marta Calvo, aunque no de forma voluntaria. Las muertes de las tres mujeres se fueron sucediendo durante encuentros íntimos con exceso de estupefacientes, llamadas “fiestas blancas”, en donde fueron intoxicadas.
El rechazo de la Audiencia Provincial que golpea a la familia
Finalmente, el jurado popular entendió que haber hecho desaparecer el cuerpo de Marta Calvo, agregaba a la familia una mayor angustia, algo que también fue rechazado por el fallo de la Audiencia Provincial de Valencia, porque según la presidenta del tribunal esta situación no significa que el asesino haya obrado de esta manera para causar mayor angustia y dolor ex profeso a la familia.