Hace menos de una semana que España tuvo que ser testigo de un acontecimiento histórico; uno de los volcanes de la isla de La Palma entraba en erupción con una fuerza y magnitud tal, que la lava comenzó a salir precipitadamente y, hasta ahora, no da señales de parar. Desde hace algunos días, ya se venía anunciado que algo así pudiera pasar, debido a la gran actividad sísmica que experimentó la isla. Sin embargo, nunca se pudo imaginar que la erupción fuera a desarrollarse tan rápido y de tal calibre.
Es por eso que la gran mayoría de los palmeros no estaban mentalizados para tener que abandonar de un día para otro sus casas y han sido miles las personas que, a día de hoy, se están quedando en casa de familiares y en centros habilitados de emergencia como el cuartel de la capital.
Sin embargo, hay casos como el de Pedro, un señor mayor desalojado de la región de Los Llanos más afectada, que se ha visto desprovisto de soluciones al tener mascotas a su cargo que se niega a dejar en manos de la suerte o de perreras. Pedro lleva durmiendo ya varios días en el coche y ha comunicado que necesita encontrar una solución.
Pedro tuvo que desalojar su vivienda después de la erupción del volcán Cumbre Vieja
La historia de Pedro es muy parecida a la de miles de familias de la región de Los Llanos. Después de que el volcán Cumbre Vieja entrara en erupción y se pudiera comprobar cómo el río de lava iba hacia su dirección, tuvo que abandonar su casa y, en pocas horas, empaquetar toda su vida y sus recuerdos, sabiendo que, muy posiblemente, su casa quedaría fundida bajo la lava.
Sin embargo, una de las mayores preocupaciones para Pedro fueron siempre sus perros, con los que llevaba conviviendo todos estos años y a los que se negaba a abandonar. "Son mi familia" ha declarado.
A Pedro le han ofrecido irse al cuartel y dejar los perros en la perrera
Las autoridades y el personal de emergencia, al ver su situación, le ofrecieron a Pedro irse a quedar al cuartel habilitado en Santa Cruz para todos los desalojados y dejar a sus perros en una perrera donde, prometían, les iban a tratar muy bien.
Sin embargo, Pedro no ha querido acceder a tener que separarse de ellos a casi una hora de distancia y, desde entonces, ha estado viviendo dentro de su coche con sus perros donde, a pesar del frío y la incomodidad para su avanzada edad, puede estar con ellos.
Los desalojos de la isla de la Palma cada vez son más numerosos
La erupción del volcán ha estado arrasando a su paso cientos de viviendas y terrenos, dejando a miles de familias sin su hogar y sin su fuente de trabajo.
Las autoridades estarían dando hasta una hora a las familias para poder recoger lo imprescindible y tener que hacerse la impactante pregunta de qué se llevarían si no pudieran volver nunca más a su casa.