La actividad volcánica en la isla de La Palma ha provocado que varias casas quedaran enterradas por la lava que ha corrido por las áreas cercanas a las erupciones. Hasta ahora se calcula que unas 200 viviendas han quedado enterradas por la lava. Tanto las casas como las zonas de cultivo han sido las principales afectadas y con ello las familias que habitaban en el lugar que gracias a los servicios de emergencia fueron evacuadas con anterioridad.
El río negro de lava que alcanza varios metros de altura se ha llevado todo a su paso entre las casas y las zonas de cultivo de La Palma.
Los expertos calculan que la roca fundida alcanza una temperatura que va más allá de los 1.000 grados centígrados de temperatura. Muchas familias se lamentan de ver como en pocas horas todo el trabajo de sus vidas queda enterrado para siempre. Sin embargo es poco lo que se puede hacer para evitar esos daños materiales.
La esperanza de algunos habitantes de La Palma
Algunos habitantes de La Palma confían en que la orografía del terreno pueda salvar sus viviendas y cultivos tras el paso de la lava del volcán. Ya que a mayor altura resulta más difícil que esa magma pueda alcanzar las casas. El trayecto se hace dramático cuando ese río negro se mete por las ventanas de las casas, incluso en piscinas de algunas viviendas.
Asimismo el paso lento de la roca fundida hace posible que se pueda ver cuando el ardiente río pasa por los jardines de las viviendas.
La lava del volcán de La Palma corre como un río lento pero mortal
Ese río de lava es lento pero mortal, ya que el mismo avanza a 120 metros por hora pero sin embargo a donde llega se lleva todo a su paso como si se tratara de un tsunami pero de fuego ardiente.
Una vecina de Los Llanos de Aridane, María del Pino Hernández, ha contado a un medio, que la erupción volcánica es un hecho “increíble” pero que causa temor. Cabe destacar que desde la azotea de su casa, María podía ver el recorrido de la lava que se producía a lo lejos, exactamente al norte de su vivienda.
La evacuación de María del Pino Hernández
María del Pino Hernández ha contado que cuando fue evacuada de su vivienda tras la erupción, en ese momento “había personas llorando”, cuenta y además ha confesado, que cuando tenía 6 años fue testigo de las erupciones de Teneguía, pero que sin embargo el volcán de La Palma ahora la ha impresionado por la fuerza con la que ha hecho erupción desde días atrás. La mujer ha relatado que “la colada ha desintegrado una casa totalmente” y ella lo ha visto cuando ha ocurrido por la cercanía con la zona. Hasta ahora las autoridades se encuentran atendiendo en la isla por la contingencia y hasta el momento los evacuados son unas 10.000 personas.