No estaban casados, porque él ya tenía una esposa. La realidad es que eran amantes y la relación era conocida por muchos, ya que aprovechaban los días en que la esposa oficial estaba de viaje para mostrarse juntos en la ciudad de Turín, Italia. La irregular pareja también alquilaba un apartamento donde compartían el tiempo del hombre: días con la esposa y días con la amante.

El hombre y su amante se mostraban públicamente

Estos detalles que probaban una vida en común, más las expectativas de un proyecto y futuro juntos, fueron los que obligaron a la aseguradora a pagar la compensación por daños tanto a la esposa como a la amante, cuando ocurrió la desgracia de la muerte del hombre en un accidente automovilístico del marido de una y amante de la otra.

Cuando ocurrió la tragedia, hace unos meses, la doble vida del hombre de 39 años salió a la luz.

En octubre de 2020, el hombre se estrelló en la furgoneta que conducía en la Autopista del Mare, en la región de la Liguria, al norte de Italia. Ese día, su esposa estaba de viaje por trabajo y la policía solo pudo localizar al amante. La Mujer que se presentó como “la novia” realizó el triste trámite del reconocimiento del cuerpo.

La amante llegó antes que la esposa a reconocer el cuerpo del hombre muerto

Fue en ese delicado momento cuando las dos mujeres se conocieron y descubrieron la existencia de una y otra. Para Me Gino Arnone, abogado de “la amante”, no hubo dudas y avanzó en un proceso que se resolvió favorablemente para su representada: en un fallo atípico, la aseguradora le pagará a ambas mujeres.

Los tribunales turineses cerraron con “cifras muy importantes” la demanda iniciada por la amante, pero hasta ahora, confidenciales. Con la prueba, además, se logró que la suma indemnizatoria no se compartiera, sino que sea la misma para cada una.

Afecto y proyectos, en la base del fallo a favor de la amante

El letrado sostiene que este fallo reconoce la evidencia: "Nadie podría haber negado la legitimidad para actuar con esa mujer”.

Para él, de hecho, el fallo es sostenido por una esperanza de vida en común, como la amante misma pudo demostrar. “Aquí había una intensidad real de afecto, había convivencia. Y también había una planificación para el futuro", cierra el abogado.

De ambas mujeres no se conoce la identidad, pero los pocos detalles que han trascendido son que el hombre y su esposa estaban casados desde hace tres años y tenían un niño en común.

La esposa viajaba regularmente por trabajo y el hombre, de 39 años, se quedaba solo y repartía su tiempo con la amante: "Pasaba tres días conmigo, cuatro con la familia", manifestó desde el incógnito la amante, de quien no se sabe si ella misma estaba en conocimiento de la situación de su pareja.