La Comisión de Salud Pública junto con el Ministerio de Sanidad han acordado las medidas propuestas para la Semana Santa de este año, que además han sido ratificadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Entre las medidas, que ya estaban vigentes en algunas zonas de la península como Andalucía, se ha acordado el cierre perimetral entre Comunidades Autónomas, aunque no entre provincias, y el toque de queda de 22:00 a 6:00 horas.

Una Semana Santa atípica

Aunque la movilidad se encuentra ligeramente más laxa, el Gobierno recomienda a los estudiantes que residan fuera que no se movilicen a sus domicilios para esta semana y se vuelve a recomendar no realizar desplazamientos que no sean estrictamente necesarios como ya ocurriría en Navidad, a fin de no enfrentarnos a una nueva cuarta ola de contagios, aunque la incidencia por lo general ha descendido en todas las comunidades gracias a los procesos de vacunación.

Por otra parte, será una semana Santa fuera de lo común, al prohibirse eventos multitudinarios en espacios abiertos o concentraciones masificadas y en el caso de los actos religiosos en espacios cerrados, se mantendrán las medidas en cuestión de aforo y separación.

Ya se había anunciado la cancelación de las míticas procesiones o los "besa pies y besa manos"; sin embargo, las imágenes podrán contemplarse en las capillas, pero con aforo muy reducido, estando permitidas las reuniones de máximo cuatro personas fuera del núcleo de convivencia y limitándose a convivientes en los domicilios.

Se pretende evitar otra ola de contagios

Se ha planteado realizar una campaña para concienciar sobre la no relajación bajo el lema “No salvamos semanas, salvamos vidas”, y además se recomienda realizarse un test previamente al desplazamiento.

Aunque los indicadores son favorables, se quiere evitar lo ocurrido en Navidad, que supuso un aumento de contagios, sobre todo entre jóvenes.

Aún así, hay partidos políticos todavía reticentes a aplicar estas medidas, poniendo a la economía por delante como ha sido el caso de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha afirmado que no ve necesario cerrar a turistas que quieran reactivar la economía y el trabajo mientras se cumplan todas las medidas.

Se apela nuevamente a la responsabilidad individual, sobre todo desde el jueves 18 de marzo, que coincide con el Puente del Día de San José, que ya constituye día festivo en Comunidad Valenciana, Madrid, Extremadura, Murcia, Galicia, Navarra y Euskadi. Por otra parte, el toque de queda de 10 de la noche hasta las 6 de la mañana pretende evitar las reuniones sociales en el ámbito del ocio nocturno, donde se producen muchos contactos sociales entre núcleos de convivencia diferentes.