Ser internado en un centro médico debido al COVID-19 es una triste realidad que muchas personas alrededor del mundo están pasando, pero por suerte todavía es posible que ocurran algunos momentos felices. En Illinois (Estados Unidos), una pareja de ancianos fue separada después de acudir a un hospital por complicaciones relacionadas con el Coronavirus. Debido a esto, las enfermeras decidieron realizar una excepción y permitir que los dos abuelos pudieran reunirse momentáneamente para una cena.
La COVID-19 separa a una pareja de ancianos y un grupo de enfermeras los reune nuevamente
Aquellos que han vivido la hospitalización por la COVID-19 pueden comentar qué se siente en dichos momentos. Esta clase de experiencias es agotadora y algo que todos desearían evitar, pero a pesar de esto, los equipos sanitarios hacen lo posible porque dicho proceso sea lo más llevadero posible.
Un acto de suma solidaridad fue presenciado en un centro hospitalario en Estados Unidos, donde una pareja de adultos mayores había sido internada por el coronavirus. El equipo profesional se enteró de la terrible situación de la pareja y decidió que la estancia en la clínica podía ser un poco más agradable. Para conseguir esto, un grupo de enfermeras realizó una cena especial para los ancianos, de modo que pudiera reunirse al menos para tener una comida juntos durante la noche.
Con 96 y 86 años siguen muy enamorados
El señor Frank Martínez tiene actualmente 96 años de edad y según los familiares es un veterano de guerra. Por otro lado, su esposa Terry Martínez posee 86 años y llevan 63 casados, prácticamente una vida entera viviendo juntos.
Al ser ingresados por coronavirus, la pareja tuvo que ser separada y aislada para evitar alguna clase de complicación extra; además, actualmente en Estados Unidos se está aplicando una medida que evita las visitas, por lo cual ambos se encontraban totalmente solos.
Durante una conversación entre la familia de los señores Martínez y el personal de la clínica St. Elizabeth's fue posible conocer la conmovedora historia, la cual demostraba el profundo amor que mantenían los abuelos. Según reportajes televisivos realizados por KMOV de la CNN, uno de los familiares mantuvo especial insistencia respecto a permitirles verse, pues eran “casi inseparables y dependían el uno del otro”.
Al enterarse de la emotiva historia, las primeras en tomar acción fueron las enfermeras del centro de salud, organizando en secreto una reunión para los ancianos. Durante una noche fueron reunidos y se les permitió degustar una cena romántica, una cita especial algo distinta a las que habían tenido Terry y Frank, anteriormente: “Pudieron verse, comer juntos y tomarse de las manos. Tal cual como habían hecho durante toda su vida”, comentaron las enfermeras sobre la noche que pasó junta la pareja. El propio centro hospitalario difundió el suceso, felicitando la solidaridad de las enfermeras Kim y Hannah, las encargadas del cuidado respectivo de Terry y Frank.