El debate entre los que están a favor y en contra de la tauromaquia tiene varios años, unos argumentan que se trata de maltrato animal y otros que es una actuación artística y cultural, sin embargo, el Tribunal Supremo ha establecido que no es el caso y ha declarado que toda la faena de un torero no se puede registrar como una obra de Arte que sea objeto de propiedad intelectual.
Esta sentencia se dio porque el torero Miguel Ángel Perera, realizó una corrida en el año 2014 celebrada en Badajoz donde recibió las dos orejas del toro y al entenderlo como una obra artística quiso inscribirlo como propiedad intelectual, por lo que intentó registrarlo en el Registro de la Propiedad Intelectual de Extremadura pero dicha petición fue rechazada, por lo que Perera demandó esta decisión argumentando que el toreo es un arte y la faena de un torero, una manifestación artística, por lo que es correcto registrarla como una obra de arte.
Sin embargo esta demanda fue desestimada ya que, según las autoridades, la faena de un torero no se considera una creación artística por lo que no tiene derecho a ser protegida por los derechos de autor, elección ratificada por el Tribunal Supremo.
El toreo no cuenta con elementos suficientes
La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea establece que para definir una obra de arte se debe cumplir con dos requisitos, el primero, el haber un objeto que sea totalmente original que sea una obra intelectual del autor y que exista una identificación precisa y objetiva, y que más allá de los sentimientos que puedan transmitir al público, no se puede expresar objetivamente en qué consiste la creación artística de una faena.
No es el mismo caso de la coreografía del torero, que además de poder ser reproducida, está incluida en la lista de obras objeto de propiedad intelectual.
Ante la declaración, el torero comentó que si bien respetaba a las decisiones judiciales no estaba de acuerdo con la decisión y espera que se logre reconocer por el legislador y/o por los tribunales a la faena como una obra artística, según expresó Perera en un comunicado.
La batalla porque se reconozca en los tribunales lleva varios años pues los toreros exigen que se regule la reproducción audiovisual de los festejos que reproducen en la televisión.
Como en el fútbol
Una situación similar ocurrió cuando Football Association Premier League que hizo una solicitud similar, pero que el tribunal europeo desestimo pues el fútbol al estar regido por reglas no permite la libertad creativa porque los criterios no se cumplen, algo similar con lo sucedido con la sentencia de la faena del torero.
Los portavoces de la Fundación del Toro de Lidia y la asociación de empresarios Anoet no se han pronunciado al respecto ya que esto solo le compete a un torero de forma individual pero se han mostrado satisfechos pues el tribunal ha rectificado el carácter artístico del toreo.