Tras casi seis meses sin colegio, el próximo 7 de septiembre los alumnos volverán a acudir a clase con el coronavirus. Una vuelta al cole que no será la habitual y de la que todavía es complicado saber cuáles serán las normas. El Ministerio de Educación ha elaborado un documento con las medidas de seguridad para la reapertura de los centros en la recta final de este curso debido al parón por el Coronavirus. Un adelanto de muchas medidas que se sumarán a otras en septiembre. Las comunidades autónomas deberán publicar sus protocolos de seguridad en julio en el que contemplarán tres escenarios: uno sin pandemia (si hay vacuna), otro en el que haya un control de la situación sanitaria y un último en el que una nueva oleada del virus obligue al cierre de las aulas.
La vuelta al cole estará marcado por medidas de control higiénico
Cada mañana, los alumnos deberán tomarse la temperatura antes de salir de casa y si no presentan fiebre, podrán comenzar su trayecto al colegio. Un trayecto en el que cada niño llevará lo indispensable, sin apenas libros en las mochilas y sin juguetes. Además, en la medida de lo posible, el Ministerio de Educación recomienda que el trayecto sea a pie o en bicicleta. Habrá diferentes horarios para acceder al centro para evitar aglomeraciones y los niños deberán entrar solos. Los padres solo podrán entrar al centro en ocasiones excepcionales. Al entrar, los niños tendrán que lavarse las manos y llevar mascarilla si no se asegura la distancia mínima de dos metros.
La hora del recreo también cambiará: se organizará por turnos y por aulas y los alumnos deberán mantener la distancia de seguridad en la medida de lo posible. Y aunque el Ministerio de Educación no da ningún detalle sobre a qué se podrá jugar, muchos países ya han prohibido el uso de pelotas u otros objetos.
En los comedores, si la higiene ya era importante ahora más.
Se obliga el uso de mascarillas y de guantes tanto en la manipulación de alimentos como a la hora de servirlos. Los alumnos de hasta tercero de primaria comerán en sus clases y el resto, en grupos reducidos y en diferentes turnos. Todos deberán lavarse las manos a la entrada y salida del comedor, el cual quedará desinfectado y limpio después de cada turno.
La forma de aprender cambiará en todo el país
El Ministerio de Educación recomendó el pasado mes de abril la bajada de ratios a un máximo de 15 alumnos lo que establecerá un nuevo modelo de enseñanza más personalizado.Lo que se plantea es que tanto los alumnos de Infantil como los de Primaria vuelvan a las aulas todos los días y no por turnos. Para ello se deberá aprovechar todos los espacios del centro y se deberán contratar más docentes e incluso reducir el horario escolar. Dentro del aula, las mesas se colocarán de manera individual y a dos metros de distancia. Los alumnos no compartirán material escolar lo que dificultará el trabajo en equipo y el profesor podrá dedicar más tiempo a cada uno de sus alumnos.
También, las clases se airearán varias veces al día. En tres meses, si la situación lo permite, todos los alumnos volverán a las aulas y tanto ellos como padres y profesores tendrán que acostumbrarse a una nueva normalidad porque parece ser que ha venido para quedarse y que los cambios han llegado a la escuela a causa del COVID-19.