Después de estar 48 días sin casos positivos de COVID-19, Menorca registra dos nuevos contagios por la llegada de una joven pareja, que viajó desde los Estados Unidos, donde reside habitualmente.
La pareja, oriunda de Baleares, desembarcó en la isla de Menorca el 16 de junio procedente de América y desde entonces se encuentran haciendo cuarentena estricta en un piso familiar.
Llegaron a Menorca sin síntomas de COVID-19
Responsables del Área de Salud de Menorca explicaron que el hombre fue el primero en comunicarse con el 061, ya que tenía síntomas compatibles con el COVID-19.
Una vez en el domicilio, el equipo sanitario recogió muestras para realizar el test de PCR a ambas personas, y en los dos casos los resultados fueron positivos para Coronavirus.
De todos modos, la mujer no ha tenido sintomatología por el momento y se encuentra en buen estado de salud. Según indica el medio citado, las dos personas están siendo monitoreadas en su evolución de la enfermedad por personal de salud.
La pareja permanece en aislamiento en su piso familiar
Los responsables del Área de Salud han explicado que la pareja turista llegó a la isla, sin síntomas, ni sospechas de contagio de COVID-19 y que, no obstante, decidieron aislarse y permanecer en cuarentena en el domicilio familiar.
Tal como explicaron, en el viaje en barco que los llevó desde Barcelona a la isla permanecieron toda la noche solos en un camarote, y usaron mascarilla durante todo el trayecto.
Otro caso riesgoso: festejo en Menorca sin mascarillas
Por otra parte, el día 23 de junio, se llevó a cabo un festejo de San Juan, sin mascarillas, ni medidas de seguridad de ningún tipo en las calles de Menorca.
Un centenar de personas ganaron las calles de manera espontánea, la mayoría de ellos sin mascarillas, ni respetando otras medidas de seguridad, para manifestar en las puertas de la casa de Caixer Senyor.
La aglomeración respondió a que, a las 14 horas, se debía dar el primer "toc de fabiol" de las fiestas de Sant Joan, prohibidas por las crisis sanitaria del COVID-19.
Mientras los manifestantes, casi todos jóvenes, se alentaban entre vítores y cánticos, ningún cuerpo policial se hizo presente para dispersarlos. A todo esto, Joana Gomilla, alcaldesa de Ciutadella, había solicitado a las familias hacer un festejo íntimo, tal como ha ocurrido en otros ayundatamientos de España. La alcaldesa apeló a la responsabilidad ciudadana y el cumplimiento de las medidas sanitarias, lo que evidentemente, no se ha cumplido.
Tradicionalmente, las fiestas de Sant Joan se inician en Ciutadella con el "primer toc", que da paso al fabioler que se dirige a la casa de Caixer Senyor y así iniciar la "replec" de los caballeros. Es de esperar que la manifestación espontánea del 23 de junio, no ponga en riesgo la salud de los habitantes de Menorca.