La ciudad de Wuhan sigue sin respirar tranquila después de la crisis por el Coronavirus. Se ha detectado el virus COVID-19 en el aire de dos centros hospitalarios de la ciudad que se convirtió en el epicentro de la pandemia. Eso sí, los científicos no son capaces de probar que el virus se contagió a través del aire. Por ejemplo, hay niveles muy altos del virus en el baño utilizado por los pacientes.
La noticia ha preocupado a la comunidad científica: científicos chinos han demostrado la presencia de pequeñas gotas con coronavirus en el aire de dos centros hospitalarios de la ciudad de Wuhan.
Pero este estudio, que ha sido publicado en la prestigiosa revista “Nature”, no han podido acreditar que estas partículas de aire con ARN del COVID-19 contagien el coronavirus.
El virus se puede expandir a través del habla, los estornudos o la tos
El coronavirus solo se transmite de una manera determinada entre las personas cuando no hay la conocida como “distancia de seguridad” a través de las gotitas que expulsamos al estornudar, toser o al hablar. Por eso desde las autoridades se insiste tanto en mantener la distancia de seguridad de metro y medio para evitar el contagio.
El contagio a través del aire, por el momento, no ha sido probado por la comunidad sanitaria y científica, pero parece que cada vez hay más evidencia de que las cosas irían mucho más allá.
Según ha publicado la revista Nature, los investigadores han detectado el ARN del COVID-19 en partículas de tamaño minúsculo del aire en dos centros hospitalarios de la ciudad de Wuhan, que es el epicentro mundial de la enfermedad.
Pequeñas partículas con ARN del virus fueron detectadas en habitaciones previamente ventiladas
La investigación llevada a cabo detectó estas pequeñas partículas en habitaciones que habían sido ventiladas y en zonas de aire que habían sido valoradas como concentraciones del COVID-19 muy bajas.
Pero, en los baños de las habitaciones de las personas infectadas con el virus y en zonas abiertas que fueron muy concurridas, el nivel del virus era mucho más elevado.
La investigación señala que la concentración de SARS-COV-2 en los aerosoles encontrados en salas de pacientes muy ventiladas y en salas de aislamiento fue realmente baja, pero fue muy alta en las áreas de baño de las habitaciones de los pacientes.
Los niveles de ADN (similar al ARN) del SARS-COV-2 en el aire en la mayor parte de las áreas públicas era realmente indetectable, excepto en dos zonas que fueron propensas a aglomeraciones.
Igualmente, en espacios utilizados únicamente por el personal médico de los mencionados centros hospitalarios de Wuhan también se detectaron concentraciones del virus bastante altas en el aire. Esto demostraría, según los científicos, que el virus puede permanecer en las prendas y de ahí pasaría al aire donde se expande con gran rapidez.