El Gobierno de España ha dado la orden de retirar de manera urgente las mascarillas que se estaban usando los profesionales de la salud en la primera línea de trabajo contra la pandemia del Coronavirus.

Las mitad de las mascarillas Garry Galaxy, defectuosas

Se trata de las compradas a un fabricante chino de marca “Garry Galaxy” modelo FFP2 y se ha detectado que no cumple con las normativas europeas de seguridad en especial la EN149 que regula los insumos sanitarios y de salud. Son unas mascarillas de confección autofiltrante, con pinza para la nariz y cintas elásticas de sujeción a la cabeza que se enganchan por detrás de las orejas.

Las mascarillas médicas se especifican en tres categorías: la FFP1, con 78% de eficacia de filtración; la FFP2, cuya eficiencia de filtrado es del 92% y la FFP3, de 98%. Para el uso del personal sanitario en contacto con el coronavirus, la Organización Mundial para la Salud (OMS) ha indicado la tan nombrada N95, que es la equivalente a la FFP2 de la norma europea que rige en España y es la que Sanidad entregó.

La agencia de noticias Europa Press informó que el fiasco fue descubierto a partir de una investigación del hospital catalán perteneciente a la Universidad Parc Tauli de Barcelona, quien llegó a la conclusión de que las mascarillas chinas Garry Galaxy de paquete verde no cumplen con las normas que constan en los protocolos médicos.

Los profesionales de la salud están atemorizados

Resulta sorprendente que el fabricante chino haya enviado dos tipos de mascarillas en el mismo lote y las detectadas como incompatibles con las normas son las del embalaje color verde, con la inscripción N95 y el número 6 972306 630042. Pero otras que llegaron “sueltas”, sin envoltorio ni empaque, pertenecientes al lote azul, sí cumplen con la normativa FFP2.

El total del lote repartido en las comunidades autónomas de Cataluña y Aragón asciende a unas 900.000 unidades, de las cuales la mitad resultaron ser las defectuosas en relación a su especificación.

Los médicos y enfermeros que han usado esas mascarillas para estar en contacto con pacientes enfermos por COVID-19 están ahora preocupados e invadidos por el temor de haber sido contagiados, mientras que la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) reclama que todos aquellos que las hayan usado sean puestos en cuarentena.

El fabricante reemplazará el material defectuoso

El Ministerio de Sanidad informó que no todas las mascarillas del lote de 900.000 habían sido entregadas y también ha asegurado que este lote en concreto es el único del productor chino que presentó problemas y que por otra parte, la empresa se encuentra cumpliendo los requisitos de la Unión Europea y que forma parte del listado de proveedores autorizados para comerciar en Europa.

El fabricante ya se ha comprometido a reemplazar las mascarillas por las FFP2 correspondientes. Las mascarillas están siendo enviadas al Instituto de Investigación Textil para determinar si se les puede dar otro uso, como mascarillas quirúrgicas o para labores higiénicas.