La Asociación de Empresas del sector de Control de Plagas (ADEPAP) ha señalado que el intrusismo, a lo largo de estas semanas en las desinfecciones masivas, ya empieza a ser preocupante. Además, recuerdan que no es lo mismo limpiar, que desinfectar y esto puede provocar un aumento de los contagios.

La ADEPAP ha avisado de que, a raíz de la preocupante situación provocada por la crisis sanitaria del COVID-19, hay empresas del sector de la limpieza no especializada, que están llevando a cabo servicios de desinfección, de manera fraudulenta.

Estas desinfecciones se harían sin garantías mínimas, ni con EPIs para los trabajadores, con los riesgos que implican

Este tipo de servicios no serían efectivos y se están realizando sin los equipos de protección individual que son necesarios en estos casos, con el riesgo que significa para los propios empleados, y sin garantizar ningún tipo de garantía necesaria para desinfectar, algo que las personas que los contratan no tienen una manera de comprobar de manera previa y la situación iría a peor.

Emplear ozono como desinfectante contra el Covid-19 no es eficiente

Quim Sendra, presidente de la mencionada asociación, ha explicado a través de un comunicado que, para comprobar posteriormente si un espacio ha sido perfectamente desinfectado, habría que tomar varias muestras en la superficie tanto antes como después de la realización del tratamiento y hay que llevarlas a un laboratorio que sea independiente, sin intereses.

Entonces, se vería de manera clara la ineficacia de esta clase de tratamientos no especializados o profesionales, aunque no es habitual que los clientes hagan este tipo de comprobaciones. Y mucho menos en una situación como la actual, donde se están tomando decisiones de urgencia ante la crisis y el aumento de contagios.

Desde la ADEPAP denuncian que, una de las prácticas fraudulentas que más se repiten es el empleo de sistemas de producción basados en el ozono, que es un gran desinfectante en el agua, pero es pésimo en el aire.

Y, de todas maneras, solo se lograría eliminar bacterias con equipos mucho más profesionales de que los que suelen utilizar estas empresas; pero nunca los virus.

Sendra considera que el intrusismo en este sector profesional empieza a ser realmente preocupante, sobre todo, por estar en juego la salud de la población. Y, no hay que olvidarse que limpiar no es sinónimo que desinfectar, y si no se realizan las desinfecciones de manera correcta, eso implica que los virus y bacterias siguen presentes en cualquier tipo de superficie y se ha contratado un servicio, que ofrece una falsa sensación de estar seguros.

Los españoles están ante un fraude muy importante, que puede llegar a provocar nuevos contagios, incluso, entre aquellos que están prestando el servicio.