La crisis del Coronavirus en España ha provocado que el Gobierno esté en el centro de todas las críticas. Ahora, los test rápidos para detectar el coronavirus adquiridos en China no funcionan de manera correcta. Los laboratorios de microbiología han comunicado que las pruebas que ha adquirido el Gobierno poseen una sensibilidad de tan solo del 30% cuando deberían tener una cifra superior al 80%.

Sanidad admite haber comprado 58.000 test que han salido defectuosos

Los tan anunciados test rápidos para diagnosticar el coronavirus por parte del Gobierno con los que querían hacer las pruebas a unas capas más amplias de la ciudadanía para poder saber cuál es la dimensión real de la pandemia en España no son válidos, no funcionan bien.

Así lo han demostrado varios laboratorios de microbiología que se han encargado de aprobar los kits que acaban de llegar de China en grandes hospitales. Los resultados de esos ensayos iniciales son realmente descorazonadores. Según una fuente que ha formado parte de las pruebas, estos test no detectan los casos que dan positivo como debería ser.

Los test fueron adquiridos a la empresa china Bioeasy que está ubicada en el centro de la tecnología de China

Estos test rapidos de coronavirus, que han sido fabricados por la empresa china Bioeasy, cuya sede está en la ciudad de Shenzhen, una de las urbes más importantes de la tecnología del país asiático, solo tienen una sensibilidad que llega al 30%, mientras a este tipo de test hay que exigirles un mínimo de 80% para considerados viables.

Hoy mismo, Sanidad ha reconocido que adquirió un total de 58.000 test totalmente inservibles al proveedor chino. Pero han querido dejar claro que unos 50.000 no han llegado a ser distribuidos. Según el Ministerio de Sanidad, unas 8.000 unidades han sido entregadas en la Comunidad de Madrid por lo que no habrá problemas para apartarlos.

Casualmente, en el Instituto de Salud Carlos III han comprobado que la sensibilidad era mucho menor de lo que se especificaba en la propia ficha técnica del producto.

Las autoridades sanitarias se habrían dado cuenta al momento de que los test rápidos eran defectuosos

Por otro lado, han querido dejar claro que las primeras pruebas que se realizaron a los test rápidos fueron de manera paralela con un hospital de la ciudad de Madrid y en el propio ICSIII.

En el momento en que se detectó una baja sensibilidad, se dio la orden inmediata de llevar a cabo la retirada todos y cada uno de los test, y se pusieron en contacto con el proveedor para que sustituyera todas las unidades por otras.

Además, en las mencionadas pruebas, se habría descubierto que las especificaciones de estos lotes enviados no tendrían nada que ver con los que habrían llegado con el correspondiente certificado de calidad que lleva el marcaje de la CE.

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