Parece que no se ha aprendido nada de la etapa del ladrillo. Dos proyectos polémicos han amenazados los penúltimos paraísos que quedan en el litoral de Andalucía. El alcalde de la localidad de Barbate habría dado luz verde a urbanizar buena parte del precioso pinar del Estrecho a pesar de las numerosas denuncias por parte de grupos ecologistas, mientras que la Junta de Andalucía estaría en trámites de autorizar un nuevo hotel que estaría ubicado al lado de las calas vírgenes del Parque de Cabo de Gata, uno de los lugares más ricos desde un punto de vista de la biodiversidad.

La batalla por lograr la defensa de los últimos paraísos en la naturaleza

En el primero de los casos, Miguel Molina, alcalde de la localidad de Barbate, está dispuesta a dar luz verde y llevar a cabo todos los trámites para que se levante una urbanización de 1,6 millones de metros cuadrados, parte de la cual afectará seriamente el impresionante pinar del municipio. El proyecto, en el que se incluye la construcción de 2.500 viviendas y de un hotel de 300 habitaciones situado justo al lado del Cabo de Trafalgar, lo que ha provocado una gran cantidad de protestas por parte de grupos ecologistas que ya han amenazado con llevar el caso ante los tribunales.

Ecologistas en Acción defiende que estos terrenos deben formar parte de Parque Natural de las Marismas y la Breña de Barbate

El problema estaría en que los suelos fueron calificados, en el año 1995, como urbanizables en el PGOU de aquel año y son de propiedad privada. Ecologistas en Acción, por ejemplo, que tras haber pasado tanto tiempo sin haber desarrollado ninguna acción urbanista sobre esos terrenos desactivaría la calificación del año 1995 y abriría la puerta a que formasen parte del Parque Natural de las Marismas y la Breña de Barbate, que superan las 5,000 hectáreas -tanto terrestres como marítimas- que se caracterizan por su alto valor ecológico.

La parte del pinar que se vería afectada por esta urbanización sería de unos 200.000 metros cuadrados y fue separado del monte público de “Dunas del Barbate” y que se vendió al propio Ayuntamiento con la idea de ampliar las instalaciones del puerto. La autoridad portuaria no llegó a emplear estos terrenos y terminó en manos privadas sin que se diera una explicación a este hecho.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Clavero, asegura que si en 25 años no se ha llegado a urbanizar absolutamente nada en ese terreno es por el crecimiento negativo de la población y que no era necesario construir viviendas nuevas. Y el Ayuntamiento lo único que quiere es aumentar en 16 años el plazo para poder urbanizar en ese terreno en vez de sumarlos al Parque Natural y no tener que indemnizar a los actuales propietarios.