Ante la negativa de la ciudad de Madrid de recibir la basura de un total de 31 municipios, la Mancomunidad de la Zona Este ha llegado a un acuerdo con la comunidad autónoma vecina de Castilla-La Mancha. Una mala noticia para Toledo que, si la capital no cambia de postura, se convertirá en un basurero "de urgencia" para Madrid.
La Comunidad de Madrid está viviendo una verdadera guerra por el tema de las basuras, y ahora se une un nuevo actor: Castlla-La Mancha.
La realidad es que el vertedero que le da servicio a la Mancomunidad del Este de la Comunidad, ubicado en Alcalá de Henares, lleva meses estirando una capacidad que ya no tiene. Pero el tiempo se acaba agotando y las montañas de basura provenientes de un total de 31 municipios de la zona este de la Comunidad de Madrid no caben.
El Partido Popular y Ciudadanos tienen ideas completamente diferentes sobre el conflicto, que está llevando a la ciudadanía a una situación extrema
Por el momento, el Ayuntamiento de Madrid sigue manteniendo la idea de negarse a aceptar de forma transitoria la basura proveniente del mencionado vertedero de Alcalá de Henares.
Ante la falta de capacidad por parte del Gobierno de la región de poder asumir su responsabilidad, Javier Rodríguez, presidente de la susodicha mancomunidad, ha decidido dar un paso adelante.
Él mismo ha confirmado que ha tenido que buscar una solución rápida y ha tenido una conversación esta misma semana con la comunidad de Castilla-La Mancha. Finalmente, están dispuestos a que los residuos de la Mancomunidad del Este se lleven al vertedero de Toledo durante un periodo extraordinario de tres meses.
La situación final es bastante surrealista
La Comunidad de Madrid se niega en todo momento a tomar una decisión, ya que asegura que su papel es el de un árbitro y que son las mancomunidades las responsables de buscar una solución ajustada a sus necesidades.
Dentro del propio Ayuntamiento, existe otra guerra.
Mientras el Partido Popular ya ha comunicado que está dispuesto a aceptar la basura, Ciudadanos, su socio de mandato, se mantiene en la posición de que la basura no puede quedarse en Madrid. Cs prefiere que la Mancomunidad, junto a los municipios que la conforman, se encargue de buscar una solución para la basura de más de 700.000 personas.
Los naranjas rechazan llevarla a la ciudad de Madrid y que el Ayuntamiento de la capital se encargue de salvar la papeleta a estos pueblos. Mientras, Alcalá de Henares conocía esta situación desde hace cuatro años y no ha buscado una solución para salir de la crisis. La realidad es que esa ciudad estaría rozando la alerta sanitaria por la sobreexplotación de su vertedero.