Los jóvenes españoles se ven obligados a destinar hasta un 95% de su salario para poder pagar el precio de un alquiler. Una cifra más que preocupante. Hay que recordar que la emancipación entre los más jóvenes ha caído a niveles de hace 17 años y parece que la cosa no va a mejorar a corto plazo.

Además, solo un 18,5% de los jóvenes españoles, de edades comprendidas entre los 16 y los 29 años, están emancipados. Algo muy diferente a lo que sucede en el resto de Europa y la cifra más baja desde el año 2002. O sea, un 81% se ven obligados a seguir viviendo con sus padres.

Hemos vuelto a niveles de hace 17 años, previos a la crisis del 2008, y los datos preocupan

Eso sí, ha sorprendido que ahora son las mujeres las que dan el paso de irse de la casa de sus padres antes (el 22,5%) en comparación con los hombres (14,8%), una tendencia que es muy similar a la del resto de Europa.

Estos son algunos de los datos que se han hecho públicos tras el estudio realizado por el Observatorio de la Emancipación sobre el primer semestre del año 2019 y que ha sido publicado por el Consejo de la Juventud de España. Por otro lado, los adultos de edades comprendidas entre los 30 y 34 años, uno de cada tres, sigue viviendo con sus padres.

María Rodríguez, vicepresidenta del mencionado Consejo, estamos ante una situación que se ha enquistado.

A pesar de que en el año 2002 empezó a vivirse una situación ascendente de jóvenes que eran capaces de emanciparse, que volvió a caer por la crisis del 2008 y que volvió a crecer en el año 2018, la realidad es que las cifras están igual que hace 17 años y es muy preocupante.

Para Rodríguez, hay dos causas claras de la baja emancipación entre los más jóvenes en España

Por un lado, el empleo. El 92% de los contratos firmados por los más jóvenes son de empleo temporal, lo que no les permite entrar en una bolsa de alquiler o poder aspirar a alquilar una vivienda (ningún propietario o inmobiliaria quiere alquilar una vivienda a una persona que tiene un contrato de, máximo, tres o seis meses).

Después, el alto precio de los alquileres por culpa de las subidas vividas en los últimos tiempos. El 80% de los jóvenes admite que querría irse de casa de sus padres, pero no pueden permitírselo.

Igualmente, el esfuerzo económico necesario para hacer frente a una vivienda en alquiler ha aumentado: si en el año 2018, un joven español necesitaba el 88,9% de su salario para pagar el alquiler. Pero, ahora, necesitan el 94,4% de su sueldo. Por esa razón, emanciparse se ha convertido en un objetivo imposible.

La subida de precios del alquiler en un momento en que la mayoría de jóvenes trabajan a tiempo parcial y con contratos temporales (con salarios medios de 933 euros) ha hecho que alquilar una vivienda sea misión imposible.