En la tarde de ayer, se celebró la manifestación “Orgullo frente al fascismo”, organizada para reaccionar a las recientes propuestas y ataques realizados por parte de partidos de la derecha y ultraderecha hacia las leyes que protegen los derechos de las personas LGTB. Según lo que los mismos organizadores declararon en sus cuentas de Twitter, esta marcha reivindicativa, se realizó de manera completamente autónoma, autogestionada y de libre participación.

Con este comunicado, se quería evidenciar la falta de cualquier orientación política en la manifestación.

De hecho, los organizadores afirmaron que toda la organización fue realizada por parte de personas LGTBI individuales, que quieren recuperar la calle como lugar de expresión, sin necesidad de utilizar banderas o símbolos políticos.

La manifestación estuvo marcada por el color blanco y el arcoiris

En la convocatoria de la manifestación, fue pedido a los participantes de vestirse de blanco, para que pudiera resaltar la bandera arcoiris, la única admitida en esta manifestación. Estas solicitudes fueron respetadas hasta cierto punto, ya que no todos los manifestantes llevaban ropa blanca, y se utilizaron también otras banderas, también si eran todas conectadas con la lucha contra el fascismo, pues en conformidad con el espíritu de la manifestación.

La marcha, que salió desde la glorieta de Carlos V, justo enfrente de Atocha, recorrió todo el Paseo del Prado, pasando por Cibeles y por el ayuntamiento de Madrid. En este punto, los manifestantes gritaron más fuerte los eslóganes, apuntando el índice contra al edificio, como recordatorio para las autoridades políticas que no se habría dado ni un paso atrás en la lucha reivindicativa de derechos para el colectivo LGTB.

El cortejo siguió hasta Plaza de Colón, donde acabó con una exhibición de la banda de batucada BOE que habían recorrido el camino junto a los manifestantes por toda la duración de la tarde.

El evento no estuvo exento de críticas

En los pasados días, después de haber anunciado la manifestación en Internet, hubieron varias críticas hacia la organización por parte de algunos colectivos LGTB, como el Centro Social Okupado Transfeminista ‘La Pluma’, que declaró en Twitter la imposibilidad de realizar una manifestación antifascista sin banderas conectadas con movimientos antifascistas y anticapitalistas.

Además, añadieron que se habría tenido que añadir a los temas de la manifestación, también la crítica a la mercantilización e instrumentalización de la lucha LGTB.

Esta última cuestión, estaba dirigida hacia colectivos como Cogam, FELGTB, Aegal o Arcópoli, y en general a la organización del orgullo que se celebra en el mes de julio, que admite la participación de empresas que son famosas por políticas de Pink Washing, es decir, por mostrarse favor de las personas LGTB, pero que no se involucran realmente en la lucha contra la discriminación a través de sus políticas empresariales. A pesar de estas críticas, la manifestación se desarrolló pacíficamente y sin incidentes de ningún tipo. La participación fue masiva a pesar del cielo gris que amenazaba tormenta, y acabó con una actuación de la batucada BOE.