El Ayuntamiento de la ciudad de Valencia ha decidido crear una nueva ordenanza con el objetivo de que los vecinos se deshagan de los recipientes que puedan tener agua estancada (bidones, cubos, platos de macetas, ceniceros o fuentes) para impedir que proliferen los lugares donde la especie del mosquito tigre pueda criar y reproducirse.

A pesar de que desde el propio Ayuntamiento de Valencia se asegura que se lleva a cabo una revisión todo los años para contabilizar los posibles focos de este tipo de mosquito, como pueden ser las fuentes ornamentales, las mallas, los imbornales o cualquier otro punto que pueda presentar extensas láminas de agua, que queda acumulada, afirman que con la llegada de la especie del mosquito tigre al territorio español estas acciones han tenido que ser ampliadas dentro de un plan preventivo.

Este insecto ha proliferado de manera alarmante en los últimos años

El mosquito tigre suele criar en zonas privadas, ya que necesita muy poca cantidad de agua para poder llevar a cabo el depósito de sus huevos (cualquier recipiente de pequeño tamaño les vale para ello).

Pero el Ayuntamiento de la ciudad no puede entrar en propiedades privadas, por lo que solo puede realizar una serie de recomendaciones a los ciudadanos para evitar que esta clase de insecto prolifere y, de esta manera, evitar las clásicas molestias que puede llegar a ocasionar.

Por esa razón, y ante la posible proliferación de este insecto por culpa de las altas temperaturas, el Consistorio ha tomado la decisión de crear una nueva ordenanza incluyendo infracciones que pueden ser leves, graves o muy graves con multas cuyas cantidades económicas irían de los 35 a los 3.000 euros.

El objetivo no va a ser sancionar a los ciudadanos, sino que estos se conciencien a la hora de tomar una serie de medidas en contra del mosquito tigre

Lo más lógico sería dar información y advertir, pero se ha considerado mejor la ordenanza para poder estipular sanciones en caso de que sea necesario, según ha explicado Emiliano García, concejal del área de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia.

Esta voluntad es la que persigue la empresa contratada por el propio Ayuntamiento de la ciudad, Lokímica, especializada en el control de plagas, quienes repiten la importancia de acabar con cualquier foco que pueda valer para criar este tipo de mosquito. No pueden ir a cada comunidad de vecino para denunciar sin saber si está pasando algo, pero sí necesitan algún tipo de herramienta que les permita hacer la detención de los posibles focos, como pueden ser solares o viviendas que hayan sido abandonados. Han recibido varias llamadas de advertencia sobre la presencia del mencionado insecto y se está estudiando que su proliferación se centra en imbornales de régimen privado.