Un joven en Estados Unidos estuvo dos años ahorrando dinero para poder hacerle un regalo muy especial a un amigo: una silla de ruedas de tipo eléctrico.
La madre del protagonista está muy orgullosa de su comportamiento
Según la madre del protagonista, que está muy orgullosa de él, su hijo es así. Él siempre se ocupa de que los demás estén bien. Según ella, siempre le ha enseñado que haciendo el mal no va a ir a ningún lado y parece que su hijo si ha aprendido la lección.
Tanner, que es como se llama el buen samaritano de esta historia, ha ahorrado durante un período de tiempo de dos años trabajando en un taller mecánico, a tiempo parcial, para poder comprarle a su amigo Brandom una silla de ruedas; pero, una silla de ruedas eléctrica.
Brandom se emocionó al recibir su regalo en medio de una clase, ya que no se lo esperaba. Según Tanner, no tiene tanto mérito lo que ha hecho: Brandom es su amigo y quería ayudarle. Un profesor ayudó al propio Brandom a la hora de decorar la silla con tonos naranjas, ya que, este es el color favorito de su amigo y estaban convencidos de que así le gustaría más la silla.
Tanner padece una enfermedad y cada vez le costaba más andar. El joven reconoce que cada día le dolían más los brazos y tenía que parar y sentarse cada dos por tres, por lo que este regalo tan importante será un antes y un después en su calidad de vida.
Ahora, la historia de estos amigos ha colocado a su instituto, el Caddo Hills School District, en el punto de mira de los medios de comunicación que quieren entrevistar a los chicos.
Por otro lado, este tipo de noticias centran el foco de atención en el hecho de que en Estados Unidos no hay ayudas a la hora de adquirir este tipo de productos. La sanidad en Estados Unidos es privada y apenas hay subvenciones o ayudas para facilitar la vida a los ciudadanos dependientes.
Por esa razón, muchas veces son los familiares, amigos o vecinos los que deben ocuparse de hacerse cargo, con mucho esfuerzo económico por su parte.
En el caso de Brandom, han sido dos años de su vida compaginando su vida laboral con un trabajo a tiempo parcial en un taller mecánico.
Dos años en la vida de un adolescente que ha tenido que madurar antes de tiempo, que ha tenido que llevar una vida de adulto para poder comprar una silla de ruedas eléctrica a su amigo.
Tanner y Brandon son un ejemplo del valor de la amistad
No es la primera vez que unos adolescentes son protagonistas de una historia de amsitad, de valores y de ética.