Un estudio publicado en la revista Frontiers in psychology por investigadores del área de psicología de la Universidad de Gälve, en Suecia, describe una nueva teoría en la que se sugiere que los seres humanos pensamos en nuestra relación con el medio ambiente como un intercambio social, lo que da lugar a la creencia de que términos de comportamiento como el de “eco-friendly” o “ecológico” están totalmente libres de cargas medioambientales.
La reciprocidad y el equilibrio en las relaciones sociales han sido clave para la cooperación social, y por tanto para la supervivencia. De esta manera, el cerebro del ser humano se ha especializado en un sistema que computa las acciones buscando un balance equitativo entre “lo bueno” y “lo malo”. Sin embargo, los investigadores apuntan a que cuando el mismo principio se proyecta sobre la relación entre el ser humano y el medio ambiente, este equilibrio no es aplicable.
La heurística aplicada al medio ambiente
El concepto de compensación climática, es decir, hacer algo bueno por el medio ambiente para quitar la culpa por lo malo que se ha hecho en otra ocasión, es una estrategia de nuestra mente, que en psicología llaman “pensamiento heurístico”; una estrategia de atajos mentales para dar solución rápida a problemas complejos.
Según los investigadores, un ejemplo de cómo funciona el pensamiento heurístico dentro de este marco de relación social con el medio ambiente sería la plantación de árboles, el apoyo a proyectos verdes, o mediante el pago de tasas de compensación financiera, que buscan ese equilibrio con el daño que ocasionamos al medio ambiente. En el ámbito empresarial, una estrategia heurística para mitigar su culpa ambiental de cara al cliente es la de ofrecer sus productos con etiquetas como “ecológico” o “ambientalmente responsable”.
Más información para mayor consciencia sobre la huella de carbono
Y es que, según los investigadores, para que las personas lleguemos a tener consciencia plena sobre la huella de carbono que conllevan cada una de nuestras acciones, costumbres y/o estilos de vida, se precisa de mayor cantidad de detalles en la información.
Una de las recomendaciones que ofrecen los investigadores para favorecer la toma de decisiones sostenibles de manera individual podría ser la de ofrecer un feedback sobre la huella de carbono de cada una de las acciones de consumo, por ejemplo mediante un sistema de escaneo de los productos antes de efectuar el pago de los mismos. De esta manera se haría ver a todo el mundo que las etiquetas que infieren un comportamiento amigable con el medio ambiente en realidad también tienen una carga importante medio ambiental, podrían ayudarle en su elección sobre cada producto y ayudar a paliar el cambio climático.