Los padres de la joven violada por varios hombres en Sabadell han enviado una carta a los medios de comunicación como respuesta por el fallo judicial: uno de los violadores ha huido después de que el propio juez indicase que no había riesgo de fuga.
La víctima tiene miedo a encontrarse con los culpables por la calle
La joven apenas tiene 18 años de edad y, según sus padres, vive con miedo por culpa de sus propios agresores que, paradójicamente, pueden moverse libremente por la calle.
Los padres de la joven piden a la justicia que extreme la seguridad en este tipo de casos, ya que, en el caso de su hija solo dos de los seis hombres que la violaron están en prisión y por tener órdenes de expulsión del país, no por el hecho de haber cometido una violación.
La familia quiere que la sociedad descubra la realidad de las familias de las víctimas, además de no entender la decisión por parte del juez de dejar libres a personas que no tenían domicilio fijo, ni trabajo ni familia.
El acusado que ha huido ha sido identificado como uno de los agresores sexuales tras el resultado de las pruebas de ADN.
El juez decidió dejarle en libertad, ya que no consideró suficiente la declaración de la joven y quiso esperar a recibir los informes completos del departamento de toxicología, algo que podría alargarse semanas.
La policía no ha encontrado de momento al acusado desde hace más de una semana, por lo que la orden de búsqueda y captura está activa.
La familia también ha sido muy dura con la negación a una orden de alejamiento, ya que dicen que el único resultado real es que su hija no puede salir sola a la calle por si se encuentra con sus agresores.
Por esta razón, los padres de la joven piden a las autoridades que detengan y hagan que ingresen en la cárcel a todos y cada uno de los implicados.
El suceso tuvo lugar en una casa okupa en Sabadell, en el barrio de Can Feu
El caso sucedió hace unas semanas. Una joven denunció ante la Policía Municipal de Sabadell había sido violada por varios individuos en una fábrica okupada del barrio de Can Feu, en presencia de otros ciudadanos que no hicieron nada para ayudarla.
Además, se descubrió que todos los agresores eran extranjeros sin papeles en regla o, incluso, con órdenes de expulsión del país en activo, lo que provocó más controversia.
La policía está investigando si este caso podría estar relacionado con otros sucedidos en la zona o con varias desapariciones sucedidas en el barrio.