Los medios de comunicación han publicado la existencia de una nueva Manada, otro caso que recuerda a la famosa Manada de Pamplona. En este caso, una joven de nacionalidad venezolana de 24 años, habría sido presuntamente agredida sexualmente el pasado jueves a la 1 de la madrugada, por un grupo de cuatro hombres en unos soportales de la localidad de Ciempozuelos cuando volvía a su domicilio desde la estación de cercanías de Renfe de la propia localidad madrileña.

Le quitaron el móvil a la víctima, como en otros casos

Según su declaración inicial, eran las 00.14 horas, cuando la Mujer caminaba por la calle de Doctor Rivas, cuando cuatro jóvenes de nacionalidad sudamericana que iban encapuchados y con gorras, lo que hacía casi imposible reconocer sus rostro, le quitaron el teléfono móvil a la altura de una zapatería de la calle.

Después, empezaron presuntamente a abusar sexualmente de la denunciante y a someterla a través de tocamientos. Incluso, uno de ellos sacó una especie de pincho y le rompió la camisa. También le arrancaron una cadena que portaba al cuello.

Según la denunciante, mientras uno de los miembros del grupo le ponía el pincho en el cuello, otro (que portaba una gorra de colo rojo) le bajó la ropa interior y la violó con penetración.

Al descubrir que tenía la regla, la dejaron

Pero entonces se dio cuenta que la joven tenía la menstruación y gritó con desprecio a sus compañeros: “Qué asco, tiene la regla”. En ese momento, la víctima cayó al suelo y los agresores la amenazaron y la obligaron a salir corriendo, pero sin mirarles a la cara o sin girar hacia atrás.

La victima corrió hasta su casa y llamó a la Policía. Una patrulla de la Policía Municipal de Ciempozuelos se presentó en la vivienda de la víctima y la acompañaron en todo momento.

Fueron a un centro de salud donde fue atendida por las heridas que tenía a causa de los cortes y lesiones que le habían provocado. Después, la Policía la trasladó al Hospital de Valdemoro.

La Policía Local empezó, de manera inmediata, a peinar la zona y a buscar a los agresores. Retuvieron a un joven con una gorra del color que indicaba la joven y que podría adaptarse a la descripción facilitada por la joven. Pero después de ser interrogado y realizarle un registro, no se encontró los objetos que la joven declaró que le habían robado.

La joven explicó a los agentes que no podía reconocerle, ya que no podía identificar a sus agresores por no haberles visto la cara y por no poder precisar más detalles de la gorra del agresor.

El caso está en manos del equipo de Policía Judicial de la localidad vecina, Valdemoro. Desde el Ayuntamiento de Ciempozuelos han indicado que este tipo de agresiones no tienen cabida en su localidad y han activado el protocolo para estos casos. Según las últimas novedades del caso, habría sido un hombre solo el que habría atacado a la víctima y la Guardia Civil descarta la implicación de cualquier otra persona, de manera directa, según El Confidencial.