Uno de los grupos más importantes de la historia de la Música electrónica-techno se ha quedado sin voz para siempre.

Keith Flint, el popular cantante de la banda The Prodigy, ha sido encontrado sin vida en su propio domicilio, en su casa localizada en Dunmow, Essex, Inglaterra.

Se siguen investigando las razones de su muerte

Según han publicado varios medios de comunicación británicos, la policía sigue en el lugar recopilando pruebas para conocer qué ha podido suceder, aunque su muerte no está siendo tratada como sospechosa.

Según ha declarado un portavoz de la policía de la localidad de Essex al periódico The Sun, se recibió una llamada en tono muy preocupante sobre el bienestar de un hombre sobre las 8:10 de la mañana y se facilitó una dirección en la zona de Brook Hill.

Al llegar, la policía se encontró el cuerpo de un hombre de unos 49 años de edad que fue declarado muerto. Sus familiares ya fueron informados para que se hagan cargo del cuerpo.

Keith Flint había nacido y crecido en Braintree, en Essex, muy cerca de la localidad en la que ha fallecido. Su vida cambiaría a finales de la década de los ochenta cuando conoció al joven aspirante a dj Liam Howlett en una fiesta rave celebrada en una discoteca.

Keith entabló una amistad con el dj al que felicitó por su gusto musical. A partir de ahí decidieron que las canciones que creaba Howlett debían sonar en un escenario. Flint incluyó a su amigo Leeroy Thornhill en el grupo en 1990.

En su tiempo libre se dedicaba a las motos, una de sus grandes pasiones

En un primer momento Flint solo sería el bailarín en las actuaciones en directo, pero en el año 1996, tras su cameo en el videoclip del emblemático “Firestarter”, se convirtió en el cantante y adaptó su imagen a un look punk que le hizo reconocible.

Pero no solo era cantante.

También en su tiempo libre trabajaba en el mundo del motociclismo, una de sus grandes pasiones.

A pesar de que con The Prodigy solo publicó tres álbumes de estudio, se ha convertido en toda una leyenda de la música disco. Para el recuerdo quedan su imagen punk extrema, su forma de vivir los conciertos en directo o su trato amable con la prensa en las entrevistas.

Para el recuerdo no solo quedan “Firestarter” o “Breathe”, los dos temas que catapultaron al grupo al estrellato, sino también otros como “Fuel my fire” o “Serial Thriller”. Gracias a todo esto fueron considerados pioneros del “bog beat”, con grandes influencias del punk.