Hace dos semanas, Villabuena, un pequeño municipio de Álava, se despertó con el corazón en un puño. Horas antes, en la noche de carnavales se desató un incendio en la hermosa zona detrás de la Iglesia conocida como El pino grande.
Fueron muchos los vecinos que asustados al ver las llamas cerca de las casas corrieron a apagar el fuego. Incluso el alcalde que se encontraba disfrutando de los carnavales, salió presto a ayudar a la par que llegaban los bomberos de la Diputación Foral de Álava.
No obstante, la tragedia solo había comenzado. Una vez controladas las llamas se encontró un cuerpo calcinado. En ese momento, la Ertzaintza informó a los vecinos y les invitó a despejar la zona para poder comenzar la investigación pertinente aunque todos sabían con certeza quién era la persona fallecida y no tardaron en llegar las muestras de apoyo a la familia.
Por motivos que aún no se conocen, se originó el fuego provocando el peor de los resultados. La muerte de Liviu, vecino del pueblo de tan solo 19 años de edad. Aficionado a las actividades al aire libre de índole "survival" era conocido por la pasión que sentía por ellas.
Pero, sus gustos eran variados y también, admiraba los buenos vehículos. Además, cabe destacar que aún con su corta edad era un chico muy educado.
Aún hoy en día se sigue hablando y especulando sobre las razones o los motivos que ocasionaron este fatal desenlace, pero las tragedias suceden y en esta ocasión, le ha costado la vida a un joven que tenía mucho por vivir.
Dolor y resignación en Villabuena de Álava
Hoy sábado 16 de Marzo, el ayuntamiento de Villabuena ha pedido 5 minutos de silencio en la plaza del árbol de Gernika para mostrar sus condolencias a la familia de Liviu. Han sido muchos los asistentes y se ha podido sentir el dolor por la tragedia, pero sobre todo, el respeto y unión del pueblo con su vecino fallecido y la familia del mismo.
Además, las muestras de amigos y conocidos de otras zonas han sido evidentes. Sin lugar a dudas, hoy ha sido un día en el que se han podido ver coches por todo el pueblo. Lo que demostraba la gran cantidad de personas que se han desplazado para despedir al joven.
Se tardará tiempo en olvidar lo que ocurrió la noche del 2 de marzo, pero el recuerdo de Liviu se mantendrá vivo en todos aquellos que lo conocían. Desde aquí, solo deseamos que esté dónde esté siga haciendo lo que más le gustaba, porque así será recordado por sus vecinos y familiares.