El actor Jackie Chan ha sorprendido a sus seguidores con las confesiones que ha realizado en su biografía: era un hombre maltratador, con adicciones, infiel, que solía frecuentar y contratar los servicios de prostitutas.

Así, en el libro que lleva el título de “Never Grow Up” y que se ha publicado el pasado 4 de diciembre, el actor habla de sí mismo utilizando la palabra bastardo. Sorprende su completa sinceridad a la hora de tratar temas complicados, relacionados con su vida personal como son la adicción a las drogas, el haber sido un mal padre, el alcoholismo, la violencia en el ámbito doméstico...

Obtuvo el éxito con las escenas de artes marciales

Jackie Chan nació en un ambiente muy humilde, creció en una zona obrera de la ciudad de Hong Kong y fue su propio progenitor quién le enseñó todo sobre las artes marciales.

Fue muy mal estudiante, tanto que no aprendió ni a leer ni a escribir, ya que prefería pasar el tiempo jugando con sus amigos en la calle.

Incluso, hoy en día, en el reverso de su tarjeta de crédito no aparece una firma, algo que le provoca mucha vergüenza, pero no ha hecho nada para cambiar esta situación.

Su carrera profesional se inició en 1973 cuando trabajó como extra con Bruce Lee, en la cinta “Enter the Dragon”. Con este trabajo, las artes marciales se pusieron de moda en el mercado occidental.

A partir de ese momento, trabajó en distintas películas realizando secuencias de riesgo, pero se gastaba todo lo que ganaba en prostitutas y en el mundo de las apuestas.

Desde 1978 hasta ahora llegó a tal nivel su fama que logró ser el segundo actor mejor pagado del mundo. El año pasado, según la revista Forbes, recaudó 50 millones de dólares con sus trabajos, sólo superado por Robert Downey Jr.

Pero su adicción al alcohol le ha acabado pasando fortuna: llegó a estar borracho la mayor parte del tiempo y ha sufrido diversos accidentes de tráfico. Estrelló dos coches en el mismo día: por la mañana, un magnífico Porsche y, esa misma tarde, un fantástico Mercedes.

Durante un viaje de trabajo a Taiwan conoció a la actriz Joan Lin, a la que considera el gran “amor de su vida”; pero reconoce que no la trató bien.

La dejó completamente sola durante todo el embarazo y estaba paranoico con la idea de que ella solo buscaba su dinero. Incluso le fue infiel con la ex Miss Asia, Elaine Ng, con la que tendría a su hija.

Tiene muy mala relación con sus hijos

Por otro lado, ha estado tan centrado en su carrera profesional que no ha pasado tiempo con su hijo, Jaycee, con el que ha llegado a las manos en alguna pelea doméstica. Acabó en la cárcel por tráfico de drogas.

Y su hija, Etta Ng, ha hecho público que su padre la ha repudiado por ser lesbiana -incluso, acabó durmiendo en la calle-.

El actor reconoce que es una persona inmadura e irresponsable a causa de los complejos que le provocaba, de niño, el hecho de ser pobre.