Uno de los youtubers más seguidos por los jóvenes españoles, Dalas Review, se tuvo que sentar en el banquillo de los acusados el pasado 30 de noviembre bajo una acusación de abuso sexual a una chica menor de edad (la supuesta víctima tenía 13 años de edad en el momento de los abusos). Pues bien, el youtuber ha salido absuelto de dichas acusaciones.

Finalmente las pruebas no eran creíbles

Según ha hecho público la Audiencia Provincial de Madrid, la misma ha decidido declarar absuelto a Daniel José Santomé Lemus, más conocido como Dalas Review, del delito de abusos sexuales a una menor de edad a causa de no quedar probado que hubiera algún tipo de contacto físico entre la demandante y el acusado.

Recuerdan que en España se debe mantener la presunción de inocencia, en caso de que no existan pruebas de cargo válidas para indicar lo contrario. Contra este fallo hay posibilidad de recurso de apelación. La sala, finalmente, no cree ni la versión de la supuesta víctima ni la versión del acusado (se defendió acusando a su exnovia de preparar una conspiración junto a unas amigas y otras fans para lograr que su reputación se hundiese).

Pero no ven probado el delito de abusos sexuales, así que no consideran creíbles la declaración de la acusación: el acusado y la menor quedaron el pasado 8 de febrero del año 2016 durante una visita del youtuber a la capital. Se besaron en la boca y fueron al parque del Retiro y, allí, según la declaración de la chica, el youtuber le tocó la zona vaginal y los pechos además de intentar presionarla a tener relaciones sexuales, pero nada de esto ha podido quedar probado.

También le acusó de acosarla a través de las redes sociales a posteriori, pero no se presentaban pruebas sólidas de nada de esto. Incluso los testigos se contradecían entre ellos.

El joven ha utilizado el revuelo para hacerse publicidad

El tribunal ha recordado que en un caso como este en el que ninguna versión es creíble o segura, el sistema procesal penal español prefiere garantizar que ningún inocente acabe en la cárcel y hace falta una base probatoria sólida para condenar a una persona.

Y, aunque queda probado que hubo una cita entre ambos (que la menor aceptó sin poner problemas), no queda constancia de que se mantuviesen relaciones sexuales.

Lo que queda claro es que para el youtuber todo el revuelo alrededor de este caso ha sido, sin duda, una gran campaña de marketing. Habrá que esperar si la víctima determina seguir con el caso o dejarlo como está.