Ángel Boza, el más joven de los miembros de la conocida como “La manada”, ha tomado la decisión -junto a su mediático abogado, Agustín Martínez- de solicitar una indemnización económica al Estado por los cuatro meses que ha pasado en prisión, mientras esperaba el último juicio al que ha tenido que enfrentarse. Finalmente ha salido en libertad y sólo condenado por hurto y no por robo como solicitaba el fiscal. No se ha considerado que haya empleado la violencia con los vigilantes de seguridad que le intentaron dar el alto a la salida del centro comercial, donde realizó el hurto de unas gafas de sol.
El joven siempre se ha mostrado arrepentido
El joven ha reconocido ante el juez que había hecho una auténtica “gilipollez”.
Según ha explicado su abogado en un programa matinal de televisión, está convencido de que su cliente ha estado en la cárcel de manera injusta a causa de la gran presión social que hay alrededor de todo lo que tiene que ver con el caso de “La manada”.
Según Agustín Martínez, el joven no fue tratado igual que otro ciudadano que haya cometido el mismo delito, por el simple hecho de pertenecer a “La Manada”, el grupo de cinco jóvenes andaluces que han sido condenados por abuso sexual a una joven durante los Sanfermines del pasado año 2006.
Por tanto, considera que Ángel Boza ha estado privado de libertad de una manera injusta y, por esa razón, es muy lógico que soliciten una indemnización por los daños y perjuicios producidos.
Por supuesto, esta noticia ya ha provocado una oleada de críticas de grupos feministas e, incluso, por parte de los abogados de los vigilantes de seguridad -siguen acusando al joven de intento de atropello al huir del lugar donde había cometido el hurto-.
Su abogado solicitará una de las indemnizaciones más altas
Hay que recordar que a las pocas semanas de salir de prisión -tras la sentencia que le declaraba culpable de abuso sexual- el nombre de Ángel Boza volvió a aparecer en todos los medios de comunicación, abriendo los informativos. El joven había sido detenido por la policía en una céntrica calle de Sevilla, acusado de robar unas gafas de sol de un centro comercial.
Así, por los 114 días en prisión preventiva que pasó el joven, su abogado solicitará una indemnización nunca por debajo de los 200 euros por jornada, ya que no pudo estar con su familia, no respetaron sus derechos y no fue libre por una causa injusta. Por todo esto, el letrado ha decidido solicitar la indemnización más alta posible.