Oscar Tarela, un joven voluntario gallego, le ofreció al Rey de España una escoba, quizás pensando que quería dar ayuda práctica. Sin embargo, el Rey no quiso coger la escoba, sino que le dijo que no, que por ahora no podía. La ocurrencia de este joven fue el origen de una de las escenas que serán más recordadas en la vida de Felipe VI.

El rey iba a ayudar, pero solo con un apretón de manos

La situación surgió cuando el viernes pasado, el rey viajaba con su esposa a Mallorca para dar ánimo a los habitantes damnificados. Hay que recordar que, debido a las inundaciones, hubo pérdidas considerables aunque solo materiales.

Lo que no se imaginaban las personas residentes allí, era que el rey solo iba a darles ánimo y nada más. Como era obvio, siendo el rey no iba a ponerse a barrer ni a recoger escombros, aunque si lo hubiera hecho, de seguro que sería el rey más admirado por siempre, porque eso quedaría grabado en la mente de los más pobres.

En los periódicos locales, Oscar Tarela afirmó que no tenía la intención de burlarse del Rey ni nada parecido. El joven pensó que el Rey quizás quería ayudar de una manera más interesante que andar saludando y dar apretones de manos. Y en cierto modo este joven tenía razón y la lógica de sus argumentos fue aplastante. Tarela dijo que un apretón de manos a él no lo ayuda en nada, aunque hay que reconocer que la simple visita de un Rey puede ser mejor que nada.

El Rey saltó a la fama en las redes sociales

Sin saberlo, el rey daría un salto a la fama, en un país donde la vida de los reyes no es algo de lo que hablen los pobres en su vida cotidiana. El video de la escoba como le dicen algunos, se viralizó en las redes y las críticas surgieron como si fuera otra inundación.

Solo imaginarse al rey Felipe VI rechazando una escoba es algo que no se ve todos los días.

El mismo joven ha confesado que, aunque él no simpatiza con los reyes, sí se siente un español de verdad. Las razones para colgar el video no se pueden juzgar, pero cualquiera entendería que fue para dar a conocer un aspecto de la imagen de la monarquía. Pero si la intención fue como crítica, el resultado fue un día de fama a nivel mundial.

Si el rey coge la escoba y se pone a barrer, seguro que el mundo entero se hubiera rendido ante los pies de este monarca. Lamentablemente no lo hizo y pasó a la historia como el rey que rechazó una escoba. No hay duda de que para la próxima, tal vez lo piense mejor antes de rechazar una herramienta o un articulo de limpieza.