Desde hace unos años se vienen manejando una serie de denuncias sobre el comportamiento de muchos jóvenes que van de vacaciones de verano a la Barceloneta. De cierto modo, la comunidad año tras año ha venido observando cómo se degrada el turismo en la zona, hasta el punto de que actualmente no se comprende porqué muchas personas adoptan ciertas actitudes inmorales mientras se encuentran de visita en la playa.

Si bien es cierto y es entendible que la juventud experimente con farras nocturnas, también es una realidad que el alcohol hace estragos en el ocio nocturno de la ciudad.

Los vecinos han recalcado en más de una oportunidad que no se trata de turismofobia, sino de canalizar el mal comportamiento de los turistas.

Ya se ha convertido en un hecho común observar personas orinando en las calles, vomitando en las aceras e incluso desplomados de las borracheras en las bancas. Sin obviar el hecho del excesivo ruido que causan los juerguistas, en muchas oportunidades no dejan dormir ni a los vecinos, ni a otros turistas que sí mantienen un comportamiento idóneo.

Para la comunidad, el Ayuntamiento no ha sido lo suficientemente estricto para manejar la situación y muchos están convencidos que el problema se les ha salido de las manos. El incivismo que se está llevando a cabo en la noche ha sobrepasado los límites de la ley e incluso ha traído consecuencias nefastas, puesto que se han registrado peleas por causa del excesivo uso de alcohol.

Entre las medidas que han tomado las autoridades de la zona se encuentran la distribución de material informativo exigiendo que se fortalezca el civismo, mencionando que no se debe orinar en las calles, ni defecar y realizando una campaña en contra del exceso del alcohol.

La oposición tildó de irresponsable a las autoridades

No solo los vecinos se han pronunciado, también la oposición ha manifestado su descontento y están apoyando a la sociedad civil en su protesta.

La PDEcat hace un llamado a los dirigentes y concejales a que se aboquen a la ley y hagan que los turistas mantengan una conducta adecuada cuando vacacionan en la zona.

La oposición también tildó de irresponsable a la Policía Nacional y la Guardia Nacional, porque no son capaces de controlar la causa del desenfreno como los son el tráfico de drogas, el consumo de alcohol en áreas públicas y los conductores que manejan en esta ebriedad.

Los vecinos exigen que se tomen medidas para evitar el éxodo de turistas

La PP municipal pide que se ejecuten medidas drásticas para que se erradique la degradación social y moral en la zona. Sin embargo, se ha conocido que muchas personas que quieren hacer turismo junto a su familia en La Barceloneta prefieren trasladarse a otros sitios turísticos por la mala fama que se ha propagado. De esa forma, ahora solo se concentran jóvenes en busca de diversión malsana y provocando un verdadero caos en las noches veraniegas.

Mientras tanto los vecinos se encuentran a la espera de que se tomen decisiones que frenen de una vez por todas a los turistas desadaptados, por otra parte ellos mismos han reforzado la vigilancia privada y se mantienen unidos para devolverle a la Barceloneta la convivencia y la tranquilidad.