"Me encanta ir donde haya buena corrida" ha sido las primeras palabras que da dicho Juan Carlos I al llegar a la bella capital guipuzcoana. Dicho y hecho, ya que se ha dirigido acompañado por su hija mayor, la infanta Elena, a la plaza de toros de San Sebastián para disfrutar de una de sus grandes aficiones como son las corridas de toros.
Su presencia en la semana grande donostiarra ha estado realzada por el brindis que le ha realizado el torero Enrique Ponce. Hasta el punto de que el matador le ha dicho “por una España grande y siempre unida”. Todo en un ambiente muy patriótico, sino fuera por los problemas de corrupción en los que está inmerso el rey emérito.
Durante su estancia en San Sebastián, no ha podido elegir escenario menos hostil para sus intereses que el que se desarrolla en la plaza de toros de Illumbe. En donde tienen cabida los sectores más conservadores de la ciudad, sin presencia de nacionalistas, ni tan siquiera de sectores vinculados con la izquierda. En este sentido, todo a pedir de boca para el padre de Felipe VI al que se le ha visto muy feliz y distendido. Hay que recordar que en anteriores años también ha visitado esta ciudad y a la misma feria taurina.
Una buena comida en Arzak para aprovechar la visita
No solamente los toros han ocupado los ratos de ocio del Borbón, sino que por el contrario ha aprovechado el día para darse un homenaje gastronómico en uno de los mejores restaurantes de San Sebastián.
En el famoso comedor de José Mari Arzak en donde ha podido degustar algunos de los mejores manjares de la cocina vasca y española. Entre los que han destacado bogavante con plátanos y puerros, chipirones de anzuelo en su tinta, lomo de merluza en salsa verde con almejas, vacuno de té verde y chocolate y una madera de quesos.
Toda una fiesta para el paladar que contrasta con el delicado estado de salud que decían desde fuentes del actual rey de España y que impidió su acto de presencia en Palma de Mallorca en las pasadas semanas. No en vano, se les va visto sonreír junto a su hija mayor.
Juan Carlos inmortalizó este viaje con unas fotos
Como colofón a esta esperada visita al norte de España, nada mejor que una fotografía con una de las hijas del conocido cocinero vasco y que rápidamente ha sido divulgada a través de las redes sociales.
En cualquier caso, no hay constancia de que haya hecho noche en la perla del cantábrico, sino que todo parece que volvió a Madrid para recobrarse de una jornada en donde ha dado riendas a dos de sus aficiones favoritas: los toros y la gastronomía. Por todo lo alto.