José Miguel Arenas Beltrán, el rapero español mejor conocido como Valtonyc fue condenado a tres años y medio de cárcel por el enaltecimiento del terrorismo en sus canciones. La justicia dio al cantante el 24 de mayo como fecha tope para presentarse voluntariamente en prisión. Pero él mismo admitió a través de su cuenta de Twitter que no se lo pondría fácil, por lo que decidió desaparecer repentinamente y hasta la fecha no había noticias de este.

Ahora aparece repentinamente alabando la justicia belga, la cual hasta el momento no tenía una decisión tomada sobre su extradición.

El rapero tenía toda su confianza puesta en que tomarían una decisión a su favor.

Valtonyc se presenta ante la ley

El rapero español visita el tribunal de Gante a manera de ponerse en manos de la justicia, por lo que posterior a sus acciones el tribunal decidió darle libertad condicional, al mismo tiempo que estudia la petición de España donde solicitan la entrega del cantante a fin de que cumpla su condena prontamente en el país y sin más postergaciones.

En vista de que España demostraba querer dar celeridad a la causa de Valtonyc, los abogados que defienden su caso pusieron de manifiesto las órdenes impuestas por el juez. En ellas expresaron que este había prohibido al músico salir del país, además de decir la dirección de residencia a las autoridades judiciales.

Toda esta información con el fin de no perder el rastro del joven rapero. Situación que era lógica, puesto que el tribunal no había concedido libertad plena a José Miguel Arenas Beltrán.

Documentación exigida

Para poder llevar a cabo el proceso de forma transparente y eficaz la justicia belga solicitó a España el veredicto de la condena de Valtonyc.

Este debía ser entregado antes de realizar la primera audiencia de la Cámara del Consejo del Tribunal de Gante la cual se realizaría dentro de dos meses, tiempo que de igual forma tenía España para entregar la documentación pertinente.

El mismo decidió dedicar unas breves pero muy halagadoras palabras, donde comentó que confiaba plenamente tanto en la justicia belga como en la europea, ya que ambas demostraban estar de lado de los derechos humanos, lo que no sucedía en España.

Para él no fue respetada su libertad de expresión.

Expresó que su único deseo era poder llevar una vida normal, continuar cantando y entreteniendo a través de sus conciertos. Agregó que desde que llegó a Bélgica comenzó a trabajar como informático y que en su tiempo libre preparaba un nuevo disco.