letizia y toda la Casa Real andan preocupadas por la publicación de unas informaciones que sitúan a Paloma Rocasolano, madre de la reina, con Mónica Gil Manzano, la supuesta estafadora de los famosos que tantos titulares está acaparando. El escándalo se suma a una larga lista de todo el universo que rodea a Letizia.
El postureo como forma de vida
Letizia, como el resto de España, ha podido ver como Mónica Gil Manzano ha sido noticia esta semana por su detención por presunta estafa. Ella se ganaba la vida, al parecer, haciendo unas supuestas intermediaciones comerciales por las que cobraría un dinero apresurado para, acto seguido, desaparecer del mapa.
Lo curioso del caso es el círculo de amistades que tenía la susodicha: Joaquín Cortés, Mila Ximénez, Kiko Matamoros o Carla Pereyra habrían mantenido, al menos, una relación de amistad con la susodicha, en algunos casos dándole dinero por operaciones que nunca se llevaban a cabo. El rostro que ha saltado a la palestra es la madre de la reina de España, Paloma Rocasolano.
Una amistad en entredicho
Letizia no se ha visto salpicada personalmente en este tema, pero sí su madre quien presuntamente habría tenido una relación de amistad con Mónica Gil Manzano. O al menos, es de lo que presumiría la detenida para llegar a cerrar negocios o moverse por un determinado tipo de grupos sociales.
De momento, no hay respuesta oficial por parte de ningún lado, pero todo apuntaría a algo fabricado por la mente de Mónica Gil Manzano para convencer a posibles clientes con el objetivo de alcanzar acuerdos comerciales.
Ni un minuto de respiro
Letizia no deja de ser noticia ni un solo día y no por su labor como reina. La lupa está puesta sobre ella desde la misa de Pascua en la catedral de Mallorca donde, al parecer, desdeñó a la reina emérita. Su labor como nuera y como madre está siendo cuestionada desde entonces con mayor ahínco no solo por los periodistas, sino por el país entero.
No ayudan las noticias que aparecen sobre sus familias paterna y materna que van desde el libro secuestrado de un primo donde se daban detalles demasiados íntimos de la reina; el libro de su propio ex-marido, Alonso Guerrero, donde al parecer relata de forma ficcionada su relación mutua; la continua exposición ideológica de su tía Henar Ortiz, la ración semanal de crítica de Jaime Peñafiel o los propios escándalos de su familia política (léase Froilan o Urdangarín).