Lejos de las medidas a las que parecía, gran parte de la Unión Europea se sumaría, y sin mediar más que la decisión de acoger a los migrantes rescatados por el buque italiano, El nuevo gobierno de Pedro Sánchez ha reivindicado y puesto de manifiesto, con una vigencia extraordinaria, lo mejor de las políticas socialistas.

Ante la cuestionada medida de Matteo Salvini, Ministro italiano que el pasado fin de semana cerraba todos los puertos de Italia al Aquarius, España los habría. No es una decisión solamente apresurada por la urgencia que este caso requería.

Es una medida extraordinaria que salva la vida de 629 personas, un 20 % de ellas menores que se han embarcado en pateras para huir de su país de nacimiento sin la compañía de un adulto que cuide y responda por ellos. ¿No debería ser esta ya una razón para agudizar y profundizar en el análisis de la situación?

Como si los 120 menores que viajan solos, en el Aquarius hay 11 bebés y 7 mujeres embarazadas. Seguramente, ellos sean los primeros en poder abandonar el buque, alguno de las 3 embarcaciones en las que están viajando desde hace casi 7 días. El dispositivo armado para su llegada cuenta con asistencia psicológica y legal para cada uno de los migrantes.